Deuteronomio 12:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 202211 Y al lugar que el Señor su Dios escoja como habitación de su Nombre llevarán todo lo que he ordenado: holocaustos, sacrificios, diezmos, contribuciones y las ofrendas más selectas que hayan prometido al Señor. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196011 Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente11 deberás llevar todo lo que yo te ordeno —tus ofrendas quemadas, sacrificios, diezmos, ofrendas sagradas y ofrendas para cumplir tus juramentos— al lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios elija para que su nombre sea honrado. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)11 entonces llevarán al lugar elegido por Yavé para morada de su Nombre, todo lo que yo les prescribo: las víctimas consumidas por el fuego, los sacrificios, los diezmos y las primicias del trabajo de sus manos, y lo que hayan prometido por voto a Yavé, pues querrás ofrecerle lo mejor. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion11 entonces será que al lugar que YHVH vuestro Dios escoja para hacer habitar en él su Nombre, allí llevaréis todo lo que yo os ordeno: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda de vuestra mano y todo lo escogido de vuestros votos que hayáis prometido a YHVH. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197511 entonces, llevaréis al lugar elegido por Yahveh, vuestro Dios, para que en él more su nombre, todo lo que ahora yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas balanceadas de vuestras manos, y todo lo más selecto de cuanto hayáis prometido con voto a Yahveh. Gade chapit la |
sino como testimonio entre ustedes y nosotros y entre las generaciones futuras de que también nosotros podemos servir al Señor y ofrecerle los distintos sacrificios en su santuario. Así, en el futuro, los descendientes de ustedes nunca podrán decirles a los nuestros: “Ustedes no tienen nada que ver con el Señor”.