2 Reyes 8:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 202212 —¿Por qué llora mi señor? —preguntó Jazael. —Porque yo sé bien que vas a causarles mucho daño a los israelitas —respondió—. Vas a incendiar sus fortalezas, y a matar a sus jóvenes a filo de espada; despedazarás a los niños y les abrirás el vientre a las mujeres embarazadas. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196012 Entonces le dijo Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente12 —¿Qué pasa, mi señor? —le preguntó Hazael. —Yo sé las cosas terribles que tú le harás al pueblo de Israel —contestó Eliseo—. ¡Quemarás sus ciudades fortificadas, matarás a sus muchachos a filo de espada, estrellarás a sus niños contra el suelo y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas! Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)12 Jazael le dijo: '¿Por qué lloras, señor?' Respondió: 'Porque veo todo el mal que harás a los israelitas. Quemarás sus fortalezas, matarás a espada a sus jóvenes, aplastarás a los niños y abrirás el vientre a las mujeres embarazadas'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion12 Y Hazael dijo: ¿Por qué llora mi señor? Y él dijo: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel: a sus fortalezas prenderás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197512 Jazael le preguntó: '¿Por qué llora mi señor?'. Respondió él: 'Porque sé el mal que vas a hacer a los israelitas: entregarás al fuego sus fortalezas, matarás a filo de espada a sus jóvenes, estrellarás a sus niños de pecho y abrirás el vientre a sus embarazadas'. Gade chapit la |
Por eso Joás, rey de Judá, recogió todos los objetos que habían consagrado sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, junto con los que él mismo había consagrado, más todo el oro que pudo encontrar entre los tesoros del Templo del Señor y en el palacio real. Todo esto se lo envió a Jazael, rey de Aram, el cual se retiró de Israel.