Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Crónicas 9:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

4 los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, la ropa de los camareros y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el Templo del Señor, quedó muy impresionada.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 y las viandas de su mesa, las habitaciones de sus oficiales, el estado de sus criados y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y la escalinata por donde subía a la casa de Jehová, se quedó asombrada.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 quedó atónita. También estaba asombrada por la comida que se servía en las mesas del rey, por la forma en que estaban organizados sus funcionarios y la ropa espléndida que usaban, por los coperos y sus mantos, y por las ofrendas quemadas que ofrecía Salomón en el templo del Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos, con sus trajes, y los sacrificios que ofrecía en la Casa de Yavé, se quedó sin aliento,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 y los manjares de su mesa, y los asientos° de sus siervos, la disposición° de sus ministros y sus vestiduras, sus mayordomos y sus vestiduras, y la escalinata que subía a la Casa de YHVH, se quedó sin aliento,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 los manjares de su mesa, las habitaciones de sus cortesanos, el porte y las vestiduras de sus ministros, los coperos con sus trajes y la cámara alta desde la que subía al templo de Yahveh, se quedó sin aliento

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 9:4
22 Referans Kwoze  

los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, la ropa de los camareros y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el Templo del Señor, quedó muy impresionada.


En respuesta, Salomón envió este mensaje:


«Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor al nombre del Señor su Dios. Tuvo que esperar hasta que el Señor sometiera a sus enemigos bajo su dominio.


Luego, por deferencia al rey de Asiria, quitó del Templo del Señor el techado que se había construido allí para celebrar los sábados, así como la entrada exterior para el rey.


Hasta ahora custodian la puerta del rey, que está al oriente, y han sido porteros de los campamentos levitas.


Al ver que el rey estaba de pie junto a la columna de la entrada y que los oficiales y músicos estaban a su lado, y que todo el pueblo se alegraba al son de las trompetas y los cantores que acompañados de instrumentos musicales dirigían la alabanza, Atalía se rasgó las vestiduras y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».


Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, el palacio que él había construido,


Entonces dijo al rey: «¡Todo lo que escuché en mi país acerca de tus triunfos y de tu sabiduría es cierto!


Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor de este hombre». En aquel tiempo yo era copero del rey.


Mi vida desfallece esperando tu salvación, pero he puesto mi esperanza en tu palabra.


Respóndeme pronto, Señor, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro o seré como los que bajan a la fosa.


Vengan, disfruten de mi pan y beban del vino que he mezclado.


Yo les ruego, doncellas de Jerusalén, que si encuentran a mi amado, ¿qué le dirán? ¡Díganle que estoy enferma de amor!


Tan solo el príncipe podrá sentarse junto a la puerta para comer en presencia del Señor. Deberá entrar por el vestíbulo de la puerta y salir por el mismo lugar».


El príncipe entrará por el vestíbulo de la puerta y se detendrá junto a uno de los postes de la puerta; entonces los sacerdotes ofrecerán sus holocaustos y sus sacrificios de comunión. Y él se postrará en adoración en el umbral de la puerta y luego saldrá. Sin embargo, la puerta no se cerrará hasta el atardecer.


¿Cómo es posible que yo, que soy tu siervo, hable contigo? Las fuerzas me han abandonado y apenas puedo respirar”.


sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.


Dichosos los siervos a quienes su señor encuentre pendientes de su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los siervos se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles.


Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último.


Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite