Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Crónicas 32:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

31 Sin embargo, cuando los gobernantes de Babilonia enviaron una embajada para investigar acerca de la señal extraordinaria que había tenido lugar en el país, Dios se retiró de Ezequías para probarlo y descubrir todo lo que había en su corazón.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 Mas en lo referente a los mensajeros de los príncipes de Babilonia, que enviaron a él para saber del prodigio que había acontecido en el país, Dios lo dejó, para probarle, para hacer conocer todo lo que estaba en su corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Sin embargo, cuando llegaron embajadores de Babilonia para preguntar por los sorprendentes acontecimientos que habían ocurrido en la tierra, Dios se apartó de Ezequías para ponerlo a prueba y ver lo que realmente había en su corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Sin embargo, cuando los príncipes de Babilonia enviaron embajadores para enterarse de la señal maravillosa ocurrida en el país, Yavé lo abandonó para probarlo y descubrir todo lo que tenía en su corazón.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Sin embargo, en el asunto de los embajadores de los príncipes de Babilonia, que habían sido enviados a él para investigar el prodigio que había acontecido en el país,° Ha-’Elohim lo dejó para probarlo, para hacer conocer todo lo que había en su corazón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Sin embargo, cuando los jefes de Babilonia le enviaron embajadores para informarse del prodigio que había acaecido en el país, Dios lo abandonó para probarlo y hacer patente todo lo que había en su corazón.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 32:31
24 Referans Kwoze  

Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham: —¡Abraham! —Aquí estoy —respondió.


Por aquellos días Ezequías se enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. Entonces oró al Señor, quien respondió y le dio una señal extraordinaria.


Pero Ezequías no correspondió al favor recibido, sino que se llenó de orgullo. Eso hizo que la ira del Señor se encendiera contra él, también contra Judá y Jerusalén.


Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías, incluyendo sus hazañas, están escritos en la visión del profeta Isaías, hijo de Amoz, y en el libro de los reyes de Judá e Israel.


No escondas de mí tu rostro; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación.


En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero los corazones los prueba el Señor.


Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”. Ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.


»Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.


no prestes atención a las palabras de ese profeta o soñador. El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma.


En el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que a fin de cuentas te fuera bien.


Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, para humillarte y ponerte a prueba. Así llegaría a conocer lo que había en tu corazón y vería si cumplirías o no sus mandamientos.


Que nadie al ser tentado diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.


El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.


Luego ella gritó: «¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!». Sansón despertó de su sueño y pensó: «Me escaparé como las otras veces y me los quitaré de encima». Pero no sabía que el Señor lo había abandonado.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite