Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Crónicas 25:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

8 Si usted va con ellos, aunque luche valerosamente, Dios lo derribará en la cara misma de sus enemigos, porque Dios tiene poder para ayudar y poder para derribar.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Si usted permite que ellos vayan a la batalla junto con sus tropas, ustedes serán derrotados por el enemigo sin importar qué tan bien peleen. Dios los derribará, porque él tiene el poder para ayudarlos o para hacerlos tropezar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Si vienen contigo, Dios te hará caer ante el enemigo, aunque tengas muchas tropas, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Si fueras con ellos a la batalla, por mucho que te esfuerces, ’Elohim te derribará delante del enemigo, porque en ’Elohim está la facultad de ayudar o de derribar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Porque, si va contigo, por mucho que te esfuerces en el combate, Dios te hará caer ante el enemigo. Dios tiene poder para ayudar y para derribar'.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 25:8
25 Referans Kwoze  

por tanto, sabiduría y conocimiento te daré. Pero además voy a darte riquezas, bienes y esplendor, como nunca los tuvieron los reyes que te precedieron ni los tendrán los que habrán de sucederte.


Allí Asá invocó al Señor su Dios y dijo: «Señor, solo tú puedes ayudar al débil contra el poderoso. ¡Ayúdanos, Señor y Dios nuestro, porque en ti confiamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud! ¡Tú, Señor, eres nuestro Dios! ¡No permitas que ningún mortal se alce contra ti!».


Cuando compareció ante el rey, este le preguntó: —Micaías, ¿debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad o no? —Ataquen y vencerán —contestó él—, porque les será entregada.


y dijo: «Señor, Dios de nuestros antepasados, ¿no eres tú el Dios del cielo y el que gobierna a todas las naciones? ¡Es tal tu fuerza y tu poder que no hay quien pueda resistirte!


Dios lo ayudó en su guerra contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur Baal y contra los meunitas.


Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero sana con sus manos.


Dios no contiene su enojo; aun Rahab y sus secuaces se postran a sus pies.


Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.


Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan;


El Señor frustra los planes de las naciones; desbarata los designios de los pueblos.


No se salva el rey por sus muchos soldados ni por su mucha fuerza se libra el valiente.


Una cosa ha dicho Dios y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso;


Le has quitado el filo a su espada y no lo has apoyado en la batalla.


La bendición del Señor trae riquezas que no vienen acompañadas de tristezas.


Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto.


Me fijé de nuevo que bajo el sol la carrera no la ganan los más veloces ni ganan la batalla los más valientes; tampoco los sabios tienen qué comer ni los inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía; sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos.


“Mía es la plata y mío es el oro”, afirma el Señor de los Ejércitos.


Volvió de nuevo a los discípulos y dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora; el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.


Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy su pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.


Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.


El Señor dijo a Gedeón: «Con los trescientos hombres que lamieron el agua, yo los salvaré; entregaré a los madianitas en tus manos. El resto, que se vaya a su casa».


Así que Jonatán dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el Señor nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite