Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Crónicas 20:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

24 Cuando los hombres de Judá llegaron a la torre del desierto para ver el gran ejército enemigo, no vieron sino los cadáveres que yacían en tierra. ¡Ninguno había escapado con vida!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 De modo que cuando el ejército de Judá llegó al puesto de observación en el desierto, no vieron más que cadáveres hasta donde alcanzaba la vista. Ni un solo enemigo había escapado con vida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Cuando los de Judá llegaron a la cumbre desde donde se divisa el desierto, vieron todo el campo cubierto de cadáveres sin que uno solo hubiera quedado con vida.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Así, cuando Judá llegó a la altura desde donde se atalayaba el desierto, dirigieron la mirada hacia la multitud, y he aquí que ellos no eran sino cadáveres tendidos por tierra, sin que nadie hubiera escapado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Así, cuando los de Judá llegaron a la vista del desierto y miraron hacia la muchedumbre, no vieron sino cadáveres tendidos por tierra; no quedaba ningún superviviente.

Gade chapit la Kopi




2 Crónicas 20:24
10 Referans Kwoze  

Esa misma noche el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana siguiente, cuando los demás se levantaron, allí estaban tendidos todos los cadáveres.


a muchas de las cuales mataron, porque Dios estaba con ellos. En ese lugar habitaron hasta el tiempo del exilio.


De hecho, los amonitas y los moabitas atacaron a los habitantes de los montes de Seír y los mataron hasta aniquilarlos. Luego de exterminar a los habitantes de Seír, ellos mismos se atacaron y se mataron unos a otros.


Entonces Josafat y su gente fueron para apoderarse del botín. Entre los cadáveres encontraron muchas riquezas, vestidos y joyas preciosas. Cada uno se apoderó de todo lo que quiso hasta más no poder. Era tanto el botín que tardaron tres días en recogerlo.


¿Cómo es posible que volvamos a quebrantar tus mandamientos contrayendo matrimonio con las mujeres de estos pueblos que tienen prácticas abominables? ¿Acaso no sería justo que te enojaras con nosotros y nos destruyeras hasta no dejar remanente ni que nadie escape?


Juzgará a las naciones y amontonará cadáveres; aplastará cabezas en toda la tierra.


Al recobrar las aguas su estado normal, se tragaron a todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos quedó con vida.


En ese día el Señor salvó a Israel del poder de Egipto. Los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios tendidos a la orilla del mar.


Entonces el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana siguiente, cuando los demás se levantaron, allí estaban tendidos todos los cadáveres.


“Los babilonios vienen para atacar la ciudad y llenarla de cadáveres. En mi ira y furor he ocultado mi rostro de esta ciudad; la heriré de muerte a causa de todas sus maldades.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite