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2 Crónicas 11:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

16 Tras los levitas se fue gente de todas las tribus de Israel que con todo el corazón buscaba al Señor, Dios de Israel. Llegaron a Jerusalén para ofrecer sacrificios al Señor, Dios de sus antepasados.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Tras aquellos acudieron también de todas las tribus de Israel los que habían puesto su corazón en buscar a Jehová Dios de Israel; y vinieron a Jerusalén para ofrecer sacrificios a Jehová, el Dios de sus padres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 De todas las tribus de Israel, los que querían adorar de corazón al Señor, Dios de Israel, siguieron a los levitas a Jerusalén, donde podían ofrecer sacrificios al Señor, Dios de sus antepasados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Tras ellos vinieron a Jerusalén, para ofrecer sacrificios a Yavé, el Dios de sus padres, aquéllos de entre todas las tribus de Israel que buscaban sinceramente a Yavé, el Dios de Israel;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Sin embargo, aquellos de entre todas las tribus de Israel que habían puesto su corazón para buscar a YHVH, Dios de Israel, los siguieron° a Jerusalem para ofrecer sacrificios a YHVH, el Dios de sus padres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Y tras de ellos se fue a Jerusalén gente de todas las tribus de Israel que habían decidido en su corazón buscar a Yahveh, Dios de Israel, para poder ofrecer sacrificios a Yahveh, el Dios de sus padres.

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2 Crónicas 11:16
28 Referans Kwoze  

¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre! ¡Preséntense ante él con ofrendas; póstrense ante el Señor en la hermosura de su santidad!


Entonces dijo David: «Aquí se levantará el templo de Dios el Señor y el altar donde Israel ofrecerá el holocausto».


Ahora, pues, busquen al Señor su Dios de todo corazón y con toda el alma. Comiencen la construcción del santuario de Dios el Señor, para que trasladen el arca del pacto y los utensilios sagrados al templo que se construirá en honor de su Nombre».


Así consolidaron el reino de Judá, y durante tres años apoyaron a Roboán, hijo de Salomón, y siguieron el buen ejemplo de David y Salomón.


Luego hicieron un pacto, mediante el cual se comprometieron a buscar de todo corazón y con toda el alma al Señor, Dios de sus antepasados.


Todos los de Judá se alegraron de haber hecho este juramento, porque lo habían hecho de todo corazón y habían buscado al Señor con voluntad sincera, y él se había dejado hallar por ellos y les había concedido vivir con seguridad entre las naciones vecinas.


Después convocó a los habitantes de Judá y de Benjamín, como también a los de Efraín, Manasés y Simeón que vivían entre ellos, pues muchos israelitas se habían unido a Asá, al ver que el Señor su Dios estaba con él.


Pero hay cosas buenas a tu favor, pues has quitado del país las imágenes de la diosa Aserá y has buscado a Dios de todo corazón».


Atemorizado, Josafat decidió consultar al Señor y proclamó un ayuno en todo Judá.


Los habitantes de todas las ciudades de Judá llegaron para pedir juntos la ayuda del Señor.


No obstante, algunos de las tribus de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén.


Si pensara en retirarnos su espíritu, en quitarnos su aliento de vida,


Firme está, oh Dios, mi corazón. ¡Voy a cantarte y entonarte salmos, gloria mía!


No confíen en la extorsión ni se hagan ilusiones con sus rapiñas; y aunque se multipliquen sus riquezas, no pongan el corazón en ellas.


pero otros no hicieron caso de la palabra del Señor y dejaron en el campo a sus esclavos y ganados.


Cuando el rey escuchó esto, se deprimió mucho y se propuso salvar a Daniel, así que durante todo el día buscó la forma de salvarlo.


Del pecado de mi pueblo se alimentan; disfrutan de su perversidad.


Así dice ahora el Señor de los Ejércitos: «¡Reflexionen sobre su proceder!


que irán de una ciudad a otra diciendo a los que allí vivan: ‘¡Vayamos al Señor para buscar su bendición! ¡Busquemos al Señor de los Ejércitos! ¡Yo también voy a buscarlo!’.


Cuando él llegó y vio las evidencias de la gracia de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor,


Y al lugar que el Señor su Dios escoja como habitación de su Nombre llevarán todo lo que he ordenado: holocaustos, sacrificios, diezmos, contribuciones y las ofrendas más selectas que hayan prometido al Señor.


«Guarden en su corazón todo lo que les he declarado solemnemente este día, y digan a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.


Si la tierra que ustedes poseen es impura, crucen a esta tierra que pertenece al Señor, en la cual se encuentra su santuario. ¡Vengan, habiten entre nosotros! Pero, por favor, no se rebelen contra él ni contra nosotros, erigiendo otro altar además del altar del Señor nuestro Dios.


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