Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Corintios 5:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

18 Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Todo eso es obra de Dios, que nos reconcilió con él en Cristo y que a nosotros nos encomienda el mensaje de la reconciliación.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por el Mesías, y nos confió el ministerio de la reconciliación:

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Y todo proviene de Dios que nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos confirió el ministerio de la reconciliación,

Gade chapit la Kopi




2 Corintios 5:18
29 Referans Kwoze  

Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas noticias, del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «¡Tu Dios reina!».


les haré proclamar esta alabanza: ¡Paz a los que están lejos y paz a los que están cerca! Yo los sanaré», dice el Señor,


»”En cuanto a las ovejas, se tomará una de cada doscientas de los rebaños que pastan en las mejores praderas de Israel. Estas se usarán para las ofrendas de cereales, el holocausto y el sacrificio de comunión, a fin de obtener perdón por los pecados de ellos, afirma el Señor.


»”Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a las transgresiones y pecados, pidan perdón por la maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía y consagren el Lugar Santísimo.


Pero no se comerá ningún sacrificio por el perdón cuya sangre haya sido llevada a la Tienda de reunión para obtener perdón de pecados en el santuario; este sacrificio se consumirá en el fuego.


»En cualquier casa que entren, digan primero: “Paz a esta casa”.


en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.


—Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda —respondió Juan—.


Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas noticias de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.


Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.


En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Pero gracias a él ustedes están unidos en Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría, justificación, santificación y redención;


Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; pero todo proviene de Dios.


Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.


Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor asignó a cada uno.


para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos.


Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprensibles delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,


Por eso era preciso que en todo se pareciera a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y compasivo al servicio de Dios, a fin de obtener el perdón de los pecados del pueblo.


Toda buena dádiva y toda perfecta bendición descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y quien no cambia ni se mueve como las sombras.


Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.


En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite