1 Tesalonicenses 4:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹³ Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ No queremos, hermanos, que ignoréis la suerte de los que ya murieron, para que no estéis tristes como están los demás, que no tienen esperanza.

1 Tesalonicenses 4:13 Referans Kwoze

Génesis 37:35

Todos sus hijos y sus hijas intentaban calmarlo, pero él no se dejaba consolar, sino que decía: «No. Guardaré luto hasta que muera y me reúna con mi hijo». Así Jacob siguió llorando la muerte de José.

2 Samuel 18:33

Al oír esto, el rey se estremeció y mientras subía al cuarto que está encima de la puerta, lloraba y decía: «¡Ay, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera muerto yo en tu lugar! ¡Ay, Absalón, hijo mío, hijo mío!».

1 Reyes 1:21

De lo contrario, tan pronto como mi señor el rey muera, mi hijo Salomón y yo seremos acusados de alta traición.

1 Reyes 2:10

David murió y fue sepultado en la ciudad que lleva su nombre.

Job 1:21

Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor!».

Proverbios 14:32

El malvado cae por su propia maldad; el justo, aun en su muerte, halla refugio en Dios.

Ezequiel 37:11

Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos andan diciendo: “Nuestros huesos se han secado. Ya no tenemos esperanza. ¡Estamos perdidos!”.

Daniel 12:2

Del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vida eterna; pero otros para quedar en la vergüenza y el desprecio eternos.

Levítico 19:28

»No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor.

Levítico 21:2

excepto en el caso de un pariente cercano como su madre, su padre, su hijo, su hija, su hermano

Mateo 27:52

Se abrieron los sepulcros y muchos creyentes que habían muerto resucitaron.

Juan 11:24

—Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final —respondió Marta.

Hechos 13:36

»En verdad David, después de servir a su propia generación conforme al propósito de Dios, murió, fue sepultado con sus antepasados y su cuerpo sufrió la corrupción.

Hechos 7:60

Luego cayó de rodillas y gritó: —¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.

Hechos 8:2

Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él.

Romanos 1:13

Quiero que sepan, hermanos, que aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo, para recoger algún fruto entre ustedes, tal como lo he recogido entre las otras naciones.

1 Corintios 10:1

No quiero que desconozcan, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar.

1 Corintios 12:1

En cuanto a los dones espirituales, hermanos, quiero que entiendan bien este asunto.

1 Corintios 15:6

Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.

2 Corintios 1:8

Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida:

Efesios 2:12

recuerden que en ese entonces ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

Efesios 2:3

En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza merecedores de la ira de Dios.

1 Tesalonicenses 4:14

¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.

1 Tesalonicenses 4:15

Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto.

1 Tesalonicenses 5:10

Él murió por nosotros para que, en la vida o en la muerte, vivamos junto con él.

1 Tesalonicenses 5:6

Por lo tanto, no debemos dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.

2 Pedro 3:4

y dirá: «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros antepasados murieron y nada ha cambiado desde el principio de la creación».

2 Pedro 3:8

Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años y mil años, como un día.