1 Reyes 20:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³² Se presentaron ante el rey de Israel con ropas ásperas y sogas en el cuello en señal de humillación y le rogaron: —Su siervo Ben Adad dice: “Por favor, perdóname la vida”. —¿Todavía está vivo? —preguntó el rey—. ¡Pero si es mi hermano!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³² Ciñeron, pues, sus lomos con cilicio, y sogas a sus cuellos, y vinieron al rey de Israel y le dijeron: Tu siervo Ben-adad dice: Te ruego que viva mi alma. Y él respondió: Si él vive aún, mi hermano es.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Entonces se pusieron tela áspera y sogas, y fueron a ver al rey de Israel, a quien le suplicaron: —Su siervo Ben-adad dice: “Le ruego que me perdone la vida”. El rey de Israel respondió: —¿Todavía vive? ¡Él es mi hermano!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Se pusieron pues sacos en su cintura y cuerdas en su cuello y fueron a decir al rey de Israel: 'Tu servidor Ben-Hadad te manda a decir esto: '¡Permíteme tan solo que siga con vida!' El rey Ajab respondió: '¿Todavía está vivo? ¡Pero si es mi hermano!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Y se ciñeron sus lomos con cilicio, y se pusieron sogas al cuello, y fueron al rey de Israel, y dijeron: Tu siervo Ben-hadad ha dicho: ¡Déjame vivir, te ruego! Y él preguntó: ¿Vive todavía? ¡Hermano mío es!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Ciñéronse, pues, sacos a la cintura, se pusieron sogas en la cabeza y se presentaron ante el rey de Israel, diciéndole: 'Tu siervo Ben Hadad dice: 'Perdóname la vida''. Él respondió: 'Pero ¿vive todavía? ¡Es mi hermano!'.

1 Reyes 20:32 Referans Kwoze

1 Reyes 20:31

Entonces sus funcionarios le dijeron: «Hemos oído decir que los reyes del linaje de Israel son compasivos. Presentémonos ante el rey de Israel con ropas ásperas y sogas en el cuello en señal de humillación. Tal vez le perdone a usted la vida».

1 Reyes 20:33

Los hombres tomaron esa respuesta como un buen augurio y, aprovechando la ocasión, exclamaron: —¡Claro que sí, Ben Adad es su hermano! —Vayan por él —dijo el rey. Cuando Ben Adad se presentó ante Acab, este lo hizo subir a su carro de combate.

1 Reyes 20:42

Y le dijo al rey: —Así dice el Señor: “Has dejado en libertad a un hombre que yo había condenado a muerte. Por lo tanto, pagarás su vida con la tuya y su pueblo con el tuyo”.

2 Reyes 10:5

Por lo tanto, el administrador del palacio, el gobernador de la ciudad, los jefes y los protectores enviaron este mensaje a Jehú: «Nosotros somos sus servidores, y haremos lo que usted nos diga. No haremos rey a nadie. Haga usted lo que mejor le parezca».

Isaías 10:12

Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos.