1 Reyes 19:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

³ Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Llegó a Berseba en el territorio de Judá y allí dejó a su sirviente.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y él tuvo temor, y se levantó y huyó para salvar su vida; y llegó a Beerseba (que es de Judá) y dejó allí a su siervo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Elías sintió miedo, se levantó y se puso en camino para salvar su vida. Al llegar a Berseba de Judá, dejó aquí a su criado.

1 Reyes 19:3 Referans Kwoze

Génesis 21:14

Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un recipiente de cuero para agua y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó al muchacho y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.

Génesis 21:31

Por eso a aquel lugar le dieron el nombre de Berseba, porque allí los dos hicieron un juramento.

1 Reyes 4:25

Durante el reinado de Salomón, todos los habitantes de Judá y de Israel, desde Dan hasta Berseba, vivieron seguros sentados debajo de su propia vid y de su propia higuera.

Éxodo 2:15

Y en efecto, el faraón se enteró de lo sucedido y trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó del faraón y se fue a la tierra de Madián, donde se asentó junto a un pozo.

Jeremías 20:9

Si digo: «No me acordaré más de él ni hablaré más en su nombre»; entonces su palabra es en mi corazón como un fuego, un fuego ardiente que penetra hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más.

Mateo 26:56

Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

2 Corintios 12:7

Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara.

1 Samuel 27:1

Con todo, David pensaba: «Un día de estos voy a morir a manos de Saúl. Lo mejor que puedo hacer es huir a la tierra de los filisteos. Así Saúl se cansará de buscarme por el territorio de Israel, y podré escapar de sus manos».

1 Samuel 8:2

con sede en Berseba. El hijo mayor se llamaba Joel y el segundo, Abías.