Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Reyes 19:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

10 Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 —He servido con gran celo al Señor Dios Todopoderoso —respondió Elías—; pero el pueblo de Israel ha roto su pacto contigo, derribó tus altares y mató a cada uno de tus profetas. Yo soy el único que queda con vida, y ahora me buscan para matarme a mí también.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Respondió: 'Ardo de indignación por Yavé Sabaot, porque los hijos de Israel te han abandonado. Han derribado tus altares, dado muerte a cuchillo a tus profetas; sólo he quedado yo y tratan de matarme'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Y él respondió: He sentido un vivo celo por YHVH ’Elohe Sebaot,° porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Él respondió: 'He sentido vivo celo por Yahveh, Dios Sebaot, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han demolido tus altares y han pasado a cuchillo a tus profetas. Sólo he quedado yo, y me buscan para quitarme la vida'.

Gade chapit la Kopi




1 Reyes 19:10
34 Referans Kwoze  

Tan cierto como que el Señor su Dios vive, no hay nación ni reino adonde mi amo no haya mandado a buscarlo. Y a quienes afirmaban que usted no estaba allí, él los hacía jurar que no lo habían encontrado.


y cuando lo vio, le preguntó: —¿Eres tú el que le está creando problemas a Israel?


Acab convocó en el monte Carmelo a todos los israelitas y a los profetas.


Entonces Elías añadió: —Yo soy el único que ha quedado de los profetas del Señor; en cambio, Baal cuenta con cuatrocientos cincuenta profetas.


Entonces Elías dijo a todo el pueblo: —¡Acérquense a mí! Así lo hicieron. Y como estaba en ruinas el altar del Señor, Elías lo reparó.


Como Jezabel estaba acabando con los profetas del Señor, Abdías había tomado a cien de ellos y los había escondido en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les había dado de comer y de beber.


Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!


Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías para decirle: «¡Que los dioses me castiguen sin piedad si mañana a esta hora no te he quitado la vida como tú se la quitaste a ellos!».


Mientras tanto, un profeta se presentó ante Acab, rey de Israel, y le anunció: —Así dice el Señor: “¿Ves ese enorme ejército? Hoy lo entregaré en tus manos, entonces sabrás que yo soy el Señor”.


Más tarde, el profeta se presentó ante el rey de Israel y le dijo: «Vaya, refuerce el ejército y trace un buen plan, porque el año entrante el rey de Aram volverá a atacar».


En obediencia a la palabra del Señor, un miembro de la comunidad de profetas le dijo a otro: —¡Golpéame! Pero aquel se negó a hacerlo.


El rey de Israel respondió: —Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al Señor, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres. Se trata de Micaías, hijo de Imlá. —No digas eso —respondió Josafat.


le dijo: —Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el Señor. Y lo llevó en su carro.


»Pero fueron desobedientes: se rebelaron contra ti, rechazaron tu Ley, mataron a tus profetas que los exhortaban a volverse a ti; ¡te ofendieron mucho!


Señor, ya es tiempo de que actúes, pues tu Ley está siendo quebrantada.


Mi celo me consume, porque mis adversarios pasan por alto tus palabras.


Tú me respondiste cuando te hablé de mis caminos. Enséñame tus estatutos.


El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan.


No fue su corazón sincero para con Dios; no fueron fieles a su pacto.


No te postres delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.


No adores a otros dioses, porque el Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso.


Y respondí: «En vano he trabajado; he gastado mis fuerzas sin provecho alguno. Pero mi justicia está en manos del Señor; mi recompensa está con mi Dios».


«En vano castigo a tus hijos, pues rechazan mi corrección. Cual si fuera un león feroz, la espada de ustedes devoró a sus profetas.


Por el contrario, mandó a Jeramel, su hijo, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdel, para que arrestaran al escriba Baruc y al profeta Jeremías. Pero el Señor los había escondido.


Efraín está oprimido, aplastado por el juicio, empeñado en seguir a los ídolos.


Tú sigues fielmente los decretos de Omrí y todas las prácticas de la dinastía de Acab; te conduces según sus consejos. Por eso voy a entregarte a la destrucción y a poner en ridículo a tus habitantes. ¡Tendrás que soportar el insulto de los pueblos!».


La gente piadosa ha sido eliminada del país, no queda persona recta. Todos tratan de matar a alguien; unos a otros se tienden redes.


«Finés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha hecho que mi ira se aparte de los israelitas, pues ha actuado con el mismo celo que yo habría tenido por mi honor. Por eso no destruí a los israelitas con el furor de mi celo.


por medio del cual él y sus descendientes gozarán de un sacerdocio eterno, ya que defendió celosamente mi honor y presentó ofrendas para el perdón de los israelitas».


Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá».


El Señor dijo a Moisés: «Tú irás a descansar con tus antepasados y muy pronto esta gente me será infiel con los dioses extraños del territorio al que van a entrar. Me abandonarán y quebrantarán el pacto que hice con ellos.


Fueron apedreados, aserrados por la mitad, asesinados a filo de espada. Anduvieron fugitivos de aquí para allá, cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite