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1 Reyes 18:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

21 Elías se presentó ante el pueblo y dijo: —¿Hasta cuándo van a seguir indecisos? Si el Dios verdadero es el Señor, deben seguirlo; pero si es Baal, síganlo a él. El pueblo no dijo una sola palabra.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Elías se paró frente a ellos y dijo: «¿Hasta cuándo seguirán indecisos, titubeando entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, ¡síganlo! Pero si Baal es el verdadero Dios, ¡entonces síganlo a él!». Sin embargo, la gente se mantenía en absoluto silencio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Entonces Elías se acercó al pueblo y dijo: '¿Hasta cuándo saltarán de un pie al otro? Si Yavé es Dios, síganlo; si lo es Baal, síganlo'. El pueblo no respondió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y Elías se acercó a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuándo andaréis cojeando en dos muletas?° Si YHVH es Ha-’Elohim, seguidle; y si lo es Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió palabra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Entonces Elías se presentó ante todo el pueblo y les dijo: '¿Hasta cuándo vais a andar cojeando de un lado y de otro? Si Yahveh es Dios, seguidlo; si lo es Baal, id tras él'. Pero el pueblo no respondió palabra.

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1 Reyes 18:21
27 Referans Kwoze  

Labán y Betuel respondieron: —Sin duda todo esto proviene del Señor, y nosotros no podemos decir ni que sí ni que no.


—¡No sabemos qué decirle, mi señor! —contestó Judá—. ¡No hay excusa que valga! ¿Cómo podemos demostrar nuestra inocencia? Dios ha puesto al descubierto la maldad de sus siervos. Aquí nos tiene usted: somos sus esclavos, nosotros y el que tenía la copa.


Acab convocó en el monte Carmelo a todos los israelitas y a los profetas.


Cuando vieron esto, todos se postraron y exclamaron: «¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!».


Aquellos pueblos adoraban al Señor, y al mismo tiempo servían a sus propios ídolos. Hasta el día de hoy sus hijos y sus descendientes siguen actuando como sus antepasados.


¡Oh Señor, tú eres Dios y has prometido tanta bondad a tu siervo!


Oró al Señor, y él escuchó sus súplicas y le permitió regresar a Jerusalén y volver a reinar. Así Manasés reconoció que solo el Señor es Dios.


Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado.


Aborrezco a los hipócritas, pero amo tu Ley.


Su corazón es engañoso, pero tendrá que cargar con su culpa. El Señor destrozará sus altares y devastará sus piedras sagradas.


a los que en las azoteas se postran en adoración ante al ejército del cielo; a los que, postrados en adoración, juran lealtad al Señor y al mismo tiempo a Moloc;


“Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?”, dijo. El hombre se quedó callado.


Los fariseos se reunieron al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos.


—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?


»Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas.


Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles:


Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la Ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.


A ustedes se les ha mostrado todo esto para que sepan que el Señor es Dios y que no hay otro fuera de él.


Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».


Por eso Samuel dijo al pueblo: «Si ustedes desean volverse al Señor de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir solo al Señor, y él los librará del poder de los filisteos».


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