1 Reyes 17:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹³ —No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Entonces Elías le dijo: —¡No tengas miedo! Sigue adelante y haz exactamente lo que acabas de decir, pero primero cocina un poco de pan para mí. Luego, con lo que te sobre, prepara la comida para ti y tu hijo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Elías le dijo: 'No temas, anda y haz lo que te digo; sólo que prepara primero un pancito que me traerás, luego harás otro para ti y para tu hijo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Elías le dijo: No temas; ve, haz como has dicho, sólo que de ello hazme a mí primero una torta pequeña y tráemela; después harás para ti y para tu hijo;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Respondióle Elías: 'No temas, ve y haz como has dicho; pero primero prepárame una hogaza pequeña y tráemela; después, vas a prepararla para ti y para tu hijo.

1 Reyes 17:13 Referans Kwoze

Génesis 26:24

Esa noche se apareció el Señor y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, que yo estoy contigo. Por amor a mi siervo Abraham, te bendeciré y multiplicaré tu descendencia».

1 Reyes 17:12

—Tan cierto como el Señor tu Dios vive —respondió ella—, no me queda ni un pedazo de pan; solo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en el jarro. Precisamente estaba recogiendo unos leños para llevármelos a casa y hacer una comida para mi hijo y para mí. ¡Será nuestra última comida antes de morirnos de hambre!

1 Reyes 17:14

Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra”.

2 Reyes 6:16

—No tengas miedo —respondió Eliseo—. Los que están con nosotros son más que ellos.

2 Crónicas 20:17

Pero ustedes no tendrán que intervenir en esta batalla. Simplemente, quédense quietos en sus puestos, para que vean la salvación que el Señor les dará. ¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, porque el Señor, estará con ustedes”».

Éxodo 14:13

—No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos!

Proverbios 3:9

Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.

Isaías 41:10

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.

Isaías 41:13

Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”.

Malaquías 3:10

»Traigan íntegro el diezmo a la tesorería del Templo; así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor de los Ejércitos—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.

Mateo 10:37

»El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;

Mateo 28:5

El ángel dijo a las mujeres: —No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado.

Mateo 6:33

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas.

Hechos 27:24

y me dijo: “No tengas miedo, Pablo. Tienes que comparecer ante el césar y Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo”.

Hebreos 11:17

Por la fe Abraham, quien había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único,

1 Pedro 1:7

El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele.