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1 Reyes 11:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

22 —¿Y por qué quieres regresar a tu país? —preguntó el faraón—. ¿Acaso te falta algo aquí? —No —respondió Hadad—, ¡pero de todos modos déjeme ir!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

22 Faraón le respondió: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? Él respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 —¿Por qué? —le preguntó el faraón—. ¿Qué te falta aquí que deseas regresar a tu tierra? —Nada —contestó él—, pero aun así, te pido que me dejes regresar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 El faraón le respondió: 'Si nada te falta a mi lado, ¿para qué vas a volver a tu país?' Le dijo: 'Es cierto que nada me falta, pero, déjame volver'. Hadad regresó pues a su país lleno de odio contra Israel, y llegó a ser rey de Edom.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 El Faraón le preguntó: Pero, ¿qué te falta conmigo para que procures irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; pero de todos modos déjame ir.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Respondióle el Faraón: '¿Qué te falta a mi lado, para que quieras volver a tu país?'. Él respondió: 'Nada; pero déjame partir'.

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1 Reyes 11:22
8 Referans Kwoze  

Mientras Hadad estaba en Egipto, se enteró de que ya habían muerto David y Joab, comandante del ejército. Entonces Hadad dijo al faraón: —Déjeme usted regresar a mi país.


Dios también incitó a Rezón, hijo de Eliadá, para que fuera adversario de Salomón. Rezón, que había huido de su amo Hadad Ezer, rey de Sobá,


Refrena la ira, deja la furia; no te enojes, pues esto conduce al mal.


Como ave que se aleja del nido es el hombre que se aleja del hogar.


»Pero ustedes, los de esta generación, presten atención a la palabra del Señor: »¿Acaso he sido para Israel un desierto o una tierra tenebrosa? ¿Por qué dice mi pueblo: “Somos libres, nunca más volveremos a ti”?


—Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro con vehemencia—, jamás te negaré. Y los demás dijeron lo mismo.


Luego Jesús dijo a todos: —Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? —Nada —respondieron.


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