Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Reyes 1:39 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

39 Allí el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite que estaba en la Tienda y ungió a Salomón. Tocaron entonces la trompeta y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!».

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

39 Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Allí el sacerdote Sadoc tomó de la carpa sagrada el frasco de aceite de oliva, y ungió a Salomón con el aceite. Luego hicieron sonar el cuerno de carnero, y toda la gente gritó: «¡Que viva el rey Salomón!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

39 El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la Tienda y consagró a Salomón, al toque del cuerno, mientras todo el pueblo exclamaba: '¡Viva el rey Salomón!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

39 Entonces el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite del Tabernáculo y ungió a Salomón, y dieron soplido al shofar, y todo el pueblo exclamó: ¡Viva el rey Salomón!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 El sacerdote Sadoc había tomado de la tienda el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Sonaron las trompetas, y todo el pueblo gritó: '¡Viva el rey Salomón!'.

Gade chapit la Kopi




1 Reyes 1:39
16 Referans Kwoze  

Pregunto esto porque él ha ido hoy a sacrificar una gran cantidad de toros, terneros engordados y ovejas. Además, ha invitado a todos los hijos del rey, a los comandantes del ejército y al sacerdote Abiatar; allí están todos ellos comiendo y bebiendo y gritando en su presencia: “¡Viva el rey Adonías!”.


para que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey de Israel. Toquen luego la trompeta y griten: “¡Viva el rey Salomón!”.


Luego, todos subieron detrás de él, tocando flautas y lanzando gritos de alegría. Era tal el estruendo que la tierra temblaba.


—Como usted sabe —dijo Adonías—, el reino me pertenecía y todos los israelitas esperaban que yo llegara a ser rey. Pero ahora el reino ha pasado a mi hermano, que lo ha recibido por voluntad del Señor.


Entonces Joyadá sacó al hijo del rey, le puso la corona y le entregó una copia del pacto. Luego lo ungieron, y todos aplaudieron, gritando: «¡Viva el rey!».


Al ver que el rey estaba de pie junto a la columna, como era la costumbre, y que los oficiales y músicos estaban a su lado, y que todo el pueblo se alegraba al son de las trompetas, Atalía se rasgó las vestiduras y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».


Un día, el profeta Eliseo llamó a un miembro de la comunidad de los profetas. «Arréglate la ropa para viajar —le ordenó—. Toma este frasco de aceite y ve a Ramot de Galaad.


Dicho esto, todos se apresuraron a tender sus mantos sobre los escalones, a los pies de Jehú. Luego tocaron la trompeta y gritaron: «¡Viva el rey Jehú!».


Ese día comieron y bebieron con gran regocijo en presencia del Señor. Luego, por segunda vez, proclamaron como rey a Salomón, hijo de David, y lo consagraron ante el Señor como soberano y a Sadoc lo ungieron como sacerdote.


Luego sacaron al hijo del rey, le pusieron la corona, le entregaron una copia del pacto y lo proclamaron rey. Joyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!».


Al ver que el rey estaba de pie junto a la columna de la entrada y que los oficiales y músicos estaban a su lado, y que todo el pueblo se alegraba al son de las trompetas y los cantores que acompañados de instrumentos musicales dirigían la alabanza, Atalía se rasgó las vestiduras y gritó: «¡Traición! ¡Traición!».


He encontrado a David, mi siervo, y lo he ungido con mi aceite santo.


y mezcla todo esto para hacer un incienso aromático, como lo hacen los fabricantes de perfumes. Agrégale sal a la mezcla, para que sea un incienso puro y sagrado.


Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: —¡Miren al hombre que el Señor ha escogido! ¡No hay nadie como él en todo el pueblo! —¡Viva el rey! —exclamaron todos.


Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite