1 Crónicas 29:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹⁴ »Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ ¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de ti, y te damos solo lo que tú primero nos diste!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo para que tengamos con qué ofrecerte todo esto? Porque todo viene de ti, y de tu mano proviene lo que te damos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos ofrecer voluntariamente semejantes cosas? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Porque, ¿quién soy yo y quién mi pueblo para que podamos hacerte estas ofrendas? Todo viene de ti, y de tus manos proviene lo que te damos.

1 Crónicas 29:14 Referans Kwoze

Génesis 28:22

Y esta piedra conmemorativa que yo erigí será casa de Dios y de todo lo que Dios me dé, le daré la décima parte».

Génesis 32:10

realmente yo, tu siervo, no soy digno de la bondad y fidelidad con que me has privilegiado. Cuando crucé este río Jordán, no tenía más que mi bastón; pero ahora he llegado a formar dos campamentos.

2 Samuel 7:18

Luego el rey David se presentó ante el Señor y dijo: «Señor y Dios, ¿quién soy yo y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar tan lejos?

1 Crónicas 17:16

Luego el rey David se presentó ante el Señor y dijo: «Señor y Dios, ¿quién soy yo y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar tan lejos?

1 Crónicas 29:13

Por eso, Dios nuestro, te damos gracias y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.

1 Crónicas 29:15

Ante ti, somos extranjeros que están de paso, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son solo una sombra sin esperanza.

1 Crónicas 29:16

Señor y Dios nuestro, de ti procede todo cuanto hemos conseguido para construir un templo a tu santo Nombre. ¡Todo es tuyo!

1 Crónicas 29:9

El pueblo estaba muy contento de poder dar voluntariamente sus ofrendas al Señor; también el rey David se sentía muy feliz.

2 Crónicas 2:5

»Voy a edificar un templo majestuoso, pues nuestro Dios es el más grande de todos los dioses.

Salmos 115:1

La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por causa de tu gran amor y tu fidelidad.

Éxodo 3:11

Pero Moisés dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?

Daniel 4:30

exclamó: «¿No es esta la gran Babilonia que he construido como capital del reino, con mi enorme poder y para la gloria de mi majestad?».

Hageo 2:8

“Mía es la plata y mío es el oro”, afirma el Señor de los Ejércitos.

Romanos 11:36

Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.

1 Corintios 16:2

El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.

2 Corintios 3:5

No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.

Deuteronomio 16:10

Entonces celebrarás en honor del Señor tu Dios la fiesta de las Semanas, en la que presentarás ofrendas voluntarias en proporción a las bendiciones que el Señor tu Dios te haya dado.

Deuteronomio 16:17

Cada uno llevará ofrendas, según lo haya bendecido el Señor tu Dios.

Filipenses 2:13

pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.

Santiago 1:17

Toda buena dádiva y toda perfecta bendición descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y quien no cambia ni se mueve como las sombras.

Apocalipsis 4:10

los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando: