1 Crónicas 24:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 20223 Con la ayuda de Sadoc, descendiente de Eleazar, y de Ajimélec, descendiente de Itamar, David organizó a los sacerdotes por turnos para el desempeño de sus funciones. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19603 Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente3 Con ayuda de Sadoc, quien era un descendiente de Eleazar, y de Ahimelec, quien era un descendiente de Itamar, David dividió a los descendientes de Aarón en grupos, de acuerdo a sus diferentes responsabilidades. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)3 David, junto con Sadoq, de los hijos de Eleazar, y Ajimelec de los hijos de Itamar, los clasificó y los inscribió en el registro según sus funciones. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion3 Y David, juntamente con Sadoc (de los hijos de Eleazar) y Ahimelec (de los hijos de Itamar), los repartió por sus turnos en el ministerio. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19753 David, con Sadoc, descendiente de Eleazar, y con Ajimélec, descendiente de Itamar, los dividió en clases conforme a sus funciones en el servicio. Gade chapit la |
Al igual que a sus hermanos los descendientes de Aarón, también a ellos los repartieron por sorteo en presencia del rey David y de Sadoc, de Ajimélec y de los jefes de las familias patriarcales de los sacerdotes y de los levitas. A las familias de los hermanos mayores las trataron de la misma manera que a las de los hermanos menores.
El cronista Semaías, hijo de Natanael, que era levita, registró sus nombres en presencia del rey y de los oficiales, del sacerdote Sadoc, de Ajimélec, hijo de Abiatar, de los jefes de las familias patriarcales de los sacerdotes y de los levitas. La suerte se echó dos veces por la familia de Eleazar y una vez por la familia de Itamar.
Conforme a lo dispuesto por su padre David, Salomón asignó turnos a los sacerdotes para prestar su servicio. A los levitas los estableció en sus cargos para entonar las alabanzas y para ayudar a los sacerdotes en los ritos diarios. También fijó turnos a los porteros en cada puerta, porque así lo había ordenado David, hombre de Dios.