Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Crónicas 19:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

6 Al darse cuenta Janún y los amonitas de que habían ofendido a David, enviaron mil talentos de plata para contratar carros y jinetes en Aram Najarayin, en Aram de Macá y en Sobá.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los hijos de Amón enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y gente de a caballo de Mesopotamia, de Siria, de Maaca y de Soba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Cuando el pueblo de Amón se dio cuenta de qué tan seriamente había provocado el enojo de David, Hanún y los amonitas enviaron treinta y cuatro toneladas de plata para contratar carros de guerra y sus conductores de Aram-naharaim, de Aram-maaca y de Soba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Cuando los hijos de Ammón vieron que se habían hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y hombres para manejarlos, de Aram de Mesopotamia, Aram de Maacá y de Sobá.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y viendo los amonitas que se habían hecho aborrecibles a David, Hanún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y gente de a caballo de Mesopotamia, de Siria, de Maaca y de Soba.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Cuando vieron los amonitas que se habían hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y jinetes de Aram Naharáin, de Aram de Maacá y de Sobá.

Gade chapit la Kopi




1 Crónicas 19:6
21 Referans Kwoze  

Entonces Jacob dijo a Simeón y Leví: —Me han provocado un problema muy serio. De ahora en adelante los cananeos y ferezeos, habitantes de este lugar, me van a odiar. Si ellos se unen contra mí y me atacan, me matarán a mí y a toda mi familia, pues cuento con muy pocos hombres.


Al darse cuenta los amonitas de que habían ofendido a David, hicieron trámites para contratar mercenarios: de entre los arameos de Bet Rejob y de Sobá, veinte mil soldados de infantería; del rey de Macá, mil hombres; y de Tob, doce mil hombres.


Además, David derrotó a Hadad Ezer, hijo del rey Rejob de Sobá, cuando Hadad Ezer trató de restablecer su dominio sobre la región del río Éufrates.


Luego, cuando los arameos de Damasco acudieron en auxilio de Hadad Ezer, rey de Sobá, David aniquiló a veintidós mil de ellos.


Tou, rey de Jamat, se enteró de que David había derrotado por completo al ejército de Hadad Ezer, rey de Sobá.


Los hombres de David se sentían muy avergonzados. Cuando David se enteró de lo que les había pasado, mandó que los recibieran y les dieran este mensaje de su parte: «Quédense en Jericó y no regresen hasta que les crezca la barba».


Acab, rey de Israel, preguntó a Josafat, rey de Judá: —¿Irías conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Josafat respondió: —Estoy a tu disposición, lo mismo que mi pueblo. Iremos contigo a la guerra.


Así que el rey de Israel reunió a los profetas, que eran cuatrocientos y les preguntó: —¿Debemos ir a la guerra contra Ramot de Galaad o no? —Vaya usted —contestaron ellos—, porque Dios la entregará en manos de Su Majestad.


El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus trajes reales y sentados en sus respectivos tronos, estaban en la plaza a la entrada de Samaria con todos los que profetizaban en su presencia.


Además, por la suma de cien talentos de plata contrató a cien mil guerreros valientes de Israel.


Jotán declaró la guerra al rey de los amonitas y lo venció. Durante tres años consecutivos, los amonitas tuvieron que pagarle un tributo anual de cien talentos de plata, diez mil coros de trigo y diez mil coros de cebada.


Pero todos se han descarriado; a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!


Ha puesto fin a las guerras en todos los confines de la tierra; ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas, ha arrojado los carros al fuego.


les dijeron: «¡Que el Señor los examine y los juzgue! ¡Por culpa de ustedes el faraón y sus siervos nos odian! ¡Ustedes mismos les han puesto la espada en la mano, para que nos maten!».


»El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».


por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.


Todo Israel se enteró de esta noticia: «Saúl ha atacado la guarnición filistea, así que los israelitas se han hecho odiosos a los filisteos». Por tanto, el pueblo se puso a las órdenes de Saúl en Guilgal.


Después de consolidar su reinado sobre Israel, Saúl luchó contra todos los enemigos que lo rodeaban, incluso contra los moabitas, los amonitas, los edomitas, los reyes de Sobá y los filisteos; y a todos los vencía


Aquis, por su parte, confiaba en David y se decía: «David se está haciendo odioso a los israelitas, su propia gente. Sin duda me servirá para siempre».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite