1 Crónicas 11:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁵ Estos dijeron a David: «¡Aquí no entrarás!». Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que también se conoce como la Ciudad de David.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y los moradores de Jebús dijeron a David: No entrarás acá. Mas David tomó la fortaleza de Sion, que es la ciudad de David.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ El pueblo de Jebús se mofaba de David: «¡Jamás entrarás aquí!»; pero David tomó la fortaleza de Sion, la que ahora se llama Ciudad de David.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Los habitantes del país eran los jebuseos, y decían a David: 'No entrarás aquí. Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y los moradores de Jebús dijeron a David: ¡No entrarás acá! Pero David capturó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Los habitantes de Jebús dijeron a David: 'No entrarás aquí'. Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David.

1 Crónicas 11:5 Referans Kwoze

2 Samuel 5:9

David se estableció en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. Luego construyó una muralla alrededor, desde el terraplén hasta el palacio.

2 Samuel 6:10

Y como ya no quería llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat.

2 Samuel 6:12

En cuanto dijeron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed Edom y toda su hacienda, David fue a la casa de Obed Edom y, en medio de gran algarabía, trasladó el arca de Dios a la Ciudad de David.

1 Reyes 8:1

Entonces el rey Salomón mandó que los jefes de Israel, todos los jefes de las tribus y los patriarcas de las familias israelitas se congregaran ante él en Jerusalén para trasladar el arca del pacto del Señor desde Sión, la Ciudad de David.

1 Crónicas 11:4

David y todos los israelitas marcharon contra Jerusalén (que es Jebús), la cual estaba habitada por los jebuseos.

1 Crónicas 11:6

Y es que había prometido: «Al primero que mate a un jebuseo lo nombraré comandante en jefe». El primero en matar a un jebuseo fue Joab, hijo de Sarvia, por lo cual fue nombrado jefe.

1 Crónicas 11:7

David se estableció en la fortaleza y por eso la llamó Ciudad de David.

2 Crónicas 5:2

Entonces Salomón mandó que los jefes de Israel, todos los jefes de las tribus y los patriarcas de las familias israelitas se congregaran en Jerusalén para trasladar el arca del pacto del Señor desde Sión, la Ciudad de David.

Salmos 122:5

Allí están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa de David.

Salmos 132:13

El Señor ha escogido a Sión; su deseo es hacer de este monte su morada:

Salmos 2:6

«He establecido a mi rey sobre Sión, mi santo monte».

Salmos 48:2

Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.

Salmos 78:68

más bien, escogió a la tribu de Judá y al monte Sión, al cual ama.

Salmos 87:2

El Señor ama las entradas de Sión más que a todas las moradas de Jacob.

Salmos 87:5

De Sión se dirá, en efecto: «Este y aquel nacieron en ella. El Altísimo mismo la ha establecido».

Salmos 9:11

Canten salmos al Señor, que reina en Sión; proclamen sus proezas entre las naciones.

Romanos 9:33

como está escrito: «Miren, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en él no será defraudado».

Hebreos 12:22

Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa,

Apocalipsis 14:1

Luego miré y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre.

Jueces 19:10

No queriendo quedarse otra noche, el hombre salió y partió rumbo a Jebús, es decir, Jerusalén, con sus dos asnos ensillados y su concubina.

1 Samuel 17:26

David preguntó a los que estaban con él: —¿Qué dicen que darán a quien mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel? ¿Quién es este filisteo incircunciso, que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente?

1 Samuel 17:36

Si este siervo suyo ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo incircunciso, porque está desafiando al ejército del Dios viviente.