Proverbios 7:2 - La Palabra (versión española)

² Conserva mis mandatos y vivirás, cuida mi enseñanza como a la niña de tus ojos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi ley como las niñas de tus ojos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² ¡Obedece mis mandatos y vive! Guarda mis instrucciones tal como cuidas tus ojos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Observa mis órdenes y vivirás, guarda mi enseñanza como a la niña de tus ojos.

La Biblia Textual 3a Edicion

² ¡Guarda mis mandamientos, y vive! ¡Sí! ¡Guarda mi enseñanza como la niña de tus ojos!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Observa mis preceptos y vivirás, sea mi enseñanza como la pupila de tus ojos.

Proverbios 7:2 Referans Kwoze

Salmos 119:144

Por siempre son justos tus mandatos, hazme entenderlos y seguiré viviendo.

Salmos 17:8

Protégeme como a la niña de tus ojos, dame cobijo a la sombra de tus alas,

Proverbios 4:13

Agárrate a la instrucción y no la sueltes; consérvala, pues te va la vida en ello.

Proverbios 4:21

No las pierdas de vista, consérvalas en tu corazón,

Proverbios 4:4

Él me instruía diciéndome: «Guarda mis palabras en tu mente, cumple mis mandatos y vivirás.

Isaías 55:3

prestad atención e id tras de mí, escuchad y vuestra vida progresará. Pactaré con vosotros alianza eterna, la promesa firme que hice a David.

Jeremías 38:20

Contestó Jeremías: —No te entregarán en sus manos. Haz caso de lo que te dice el Señor a través de mí, pues te irá bien y conservarás la vida.

Levítico 18:5

Por lo tanto, cumpliréis mis leyes y mis normas; quien las cumpla, vivirá gracias a ellas. Yo soy el Señor.

Zacarías 2:8

y le dijo: —Anda y di a ese joven: «Jerusalén será una ciudad abierta, habitada por una multitud de personas y animales.

Juan 14:21

El que acepta mis mandamientos y los cumple, es el que me ama de verdad; y el que me ama será amado por mi Padre, y también yo lo amaré y me manifestaré a él.

Juan 15:14

Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.

Deuteronomio 32:10

lo halló en una tierra desolada, en la rugiente soledad del desierto; lo envolvió en sus brazos y lo protegió, lo cuidó como a la niña de sus ojos;

Apocalipsis 22:14

¡Dichosos los que han decidido lavar sus vestiduras para tener acceso al árbol de la vida y poder entrar en la ciudad a través de sus puertas!