Proverbios 19:3 - La Palabra (versión española)

³ El necio arruina su destino y en su interior echa las culpas al Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ La insensatez del hombre tuerce su camino, Y luego contra Jehová se irrita su corazón.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Uno se arruina por su propia estupidez, ¡y luego le echa la culpa a Yavé!

La Biblia Textual 3a Edicion

³ La insensatez del hombre tuerce su camino, Y luego, su corazón se irrita contra YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ La necedad del hombre tuerce su camino; contra Yahveh se irrita su corazón.

Proverbios 19:3 Referans Kwoze

2 Reyes 6:33

Todavía estaba hablando con ellos, cuando el mensajero llegó hasta él y le dijo: —Esta desgracia viene del Señor. ¿Qué puedo ya esperar de él?

Job 15:13

haciendo a Dios objeto de tu cólera y lanzando esas palabras por tu boca?

Salmos 37:1

No te exasperes con los malvados, no envidies a los que obran mal,

Salmos 37:7

Descansa en el Señor y pon en él tu esperanza; no envidies a quien prospera, a quien no para de tramar intrigas.

Proverbios 11:3

La rectitud guía a los honrados, la perversión arruina a los desleales.

Isaías 32:6

pues el necio profiere necedades y su mente planea insensateces. Pensando en cometer infamias y diciendo estupideces del Señor, frustra el apetito del hambriento y le niega el agua al sediento.

Lamentaciones 3:39

¿Por qué alguno se lamenta, si vive aunque haya pecado?

Ezequiel 18:25

Pero vosotros decís: «No es justo el proceder del Señor». A ver si prestáis atención, israelitas: ¿Creéis que es injusto mi proceder? ¿No será vuestro proceder el que no es justo?

1 Samuel 13:13

Samuel dijo a Saúl: —¡Has perdido el juicio! Si hubieras guardado el precepto que el Señor tu Dios te impuso, el Señor habría consolidado para siempre tu reinado sobre Israel.

1 Samuel 15:23

En cambio, la rebeldía es como el pecado de espiritismo, y la arrogancia, como el delito de idolatría. Puesto que has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza como rey.