Proverbios 19:11 - La Palabra (versión española)

¹¹ Persona sensata domina su ira y tiene a gala disculpar una ofensa.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Las personas sensatas no pierden los estribos; se ganan el respeto pasando por alto las ofensas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Un hombre inteligente domina su enojo; al no hacerle caso a la ofensa se agranda.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ La sensatez hace al hombre paciente, tiene por honor disimular una falta.

Proverbios 19:11 Referans Kwoze

2 Reyes 5:12

¿Acaso no valen más los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, que todas las aguas de Israel? ¿Y no podría haberme bañado en ellos para quedar limpio? Naamán dio media vuelta y se marchó enfurecido.

Proverbios 11:13

El chismoso desvela secretos, quien es de fiar se guarda las cosas.

Proverbios 12:16

El enfado del necio se percibe al instante, el prudente disimula la afrenta.

Proverbios 14:29

El paciente demuestra gran inteligencia, el impulsivo delata necedad.

Proverbios 15:18

El violento provoca peleas, el paciente aplaca contiendas.

Proverbios 16:32

Más vale paciente que valiente, dueño de sí que conquistador de ciudades.

Proverbios 17:14

Iniciar un conflicto es abrir una compuerta; antes de enzarzarte en pleitos, retírate.

Proverbios 20:22

No digas: «Me vengaré del mal»; confía en el Señor y él te salvará.

Proverbios 20:3

Es honorable evitar contiendas, pero todo insensato se mete en peleas.

Proverbios 25:21

Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber;

Proverbios 29:11

El necio da rienda suelta a sus pasiones, el sabio acaba dominándolas.

Efesios 4:32

Sed, en cambio, bondadosos y compasivos los unos con los otros, perdonándoos mutuamente como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.

Santiago 1:19

Sabed, hermanos míos queridos, que es preciso ser diligentes para escuchar, parcos al hablar y remisos en airarse,