Proverbios 12:25 - La Palabra (versión española)

²⁵ La angustia deprime al ser humano, una palabra buena lo hace feliz.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ La preocupación agobia a la persona; una palabra de aliento la anima.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Una pena profunda debilita las energías, una buena noticia devuelve la alegría.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ La congoja abate el corazón del hombre, Pero la buena palabra lo alegra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ La tristeza deprime el corazón del hombre, una buena palabra lo alegra.

Proverbios 12:25 Referans Kwoze

Salmos 38:6

Estoy agobiado y abatido, camino afligido todo el día.

Salmos 42:11

¿Por qué estoy abatido? ¿Por qué estoy tan turbado? En Dios pondré mi esperanza, no cesaré de alabarlo, ¡él es mi Dios salvador!

Proverbios 12:18

Habla el charlatán y da puñaladas, habla el sabio y todo lo sana.

Proverbios 12:26

El justo se aparta del mal, al malvado lo extravía su camino.

Proverbios 14:10

El corazón conoce su propia amargura y no comparte su alegría con extraños.

Proverbios 15:13

Corazón contento mejora el semblante, corazón triste deprime el ánimo.

Proverbios 15:15

Para el desdichado todos los días son malos, el corazón feliz siempre está de fiesta.

Proverbios 15:23

Respuesta a tiempo causa alegría, ¡qué buena es la palabra oportuna!

Proverbios 15:30

Mirada radiante alegra el corazón, buena noticia fortalece los huesos.

Proverbios 16:24

Panal de miel son las palabras amables: endulzan el alma y sanan el cuerpo.

Proverbios 17:22

Corazón contento es buena medicina, ánimo abatido debilita los huesos.

Proverbios 18:14

El animoso soporta la enfermedad; al abatido, ¿quién lo levantará?

Proverbios 25:11

Manzana de oro engastada en plata, una palabra dicha a tiempo.

Proverbios 27:9

Perfume e incienso alegran el corazón, consejo de amigo endulza la vida.

Isaías 50:4

El Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo, para saber dar al cansado una palabra de estímulo. Por la mañana estimula mi oído para que escuche como un discípulo.

Zacarías 1:13

Entonces el Señor dio al ángel que me hablaba una contestación amable y consoladora.