Proverbios 12:2 - La Palabra (versión española)

² El Señor favorece al que es bueno y condena al malintencionado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² El Señor aprueba a los que son buenos, pero condena a quienes traman el mal.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Yavé favorece al que es bueno, pero condena al hombre con dobles intenciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

² El bueno alcanzará el favor de YHVH, Pero Él condenará al hombre de malos designios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² El bueno consigue el favor de Yahveh; el malicioso es por él condenado.

Proverbios 12:2 Referans Kwoze

2 Samuel 15:3

entonces Absalón le decía: —Mira, tu demanda es buena y justa, pero no hay quien te atienda en el tribunal del rey.

Salmos 112:5

Feliz quien se apiada y presta, quien atiende sus asuntos con justicia,

Salmos 9:15

Los paganos se hundieron en la fosa que excavaron, su pie quedó aprisionado en la trampa que tendieron.

Proverbios 1:31

se comerán los frutos de su conducta y quedarán hartos de sus planes.

Proverbios 12:1

Quien ama la educación ama el saber, quien odia la corrección es un estúpido.

Proverbios 14:17

El impulsivo comete locuras, el juicioso mantiene la calma.

Proverbios 14:22

Se extravían quienes traman el mal, amor y verdad para los que buscan el bien.

Proverbios 3:4

así obtendrás estima y favor ante Dios y ante los hombres.

Proverbios 6:18

mente que trama planes perversos, pies ligeros para correr hacia el mal,

Proverbios 8:35

Quien me encuentra, encuentra la vida y obtiene el favor del Señor.

Eclesiastés 8:8

Nadie es dueño de su vida ni es capaz de conservarla; no hay poder sobre la hora de la muerte, no hay modo de escapar en la batalla, no salvará la maldad a quien la trama.

Hechos 11:24

No en vano Bernabé era hombre cabal, de fe acendrada y lleno del Espíritu Santo. Y fueron muchos los que allí se unieron al Señor.

Romanos 5:7

Difícil cosa es afrontar la muerte, aunque sea en favor de una persona buena; no obstante, por una buena causa, tal vez alguien estaría dispuesto a morir.