Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Oseas 6:1 - La Palabra (versión española)

1 «Venid, volvamos al Señor, porque él nos ha desgarrado y él será quien nos cure; él nos ha hecho la herida y él nos la vendará.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 «Vengan, volvámonos al Señor. Él nos despedazó, pero ahora nos sanará. Nos hirió, pero ahora vendará nuestras heridas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Vengan, volvamos a Yavé; pues si él nos lesionó, él nos sanará; si él nos hirió, él vendará nuestras heridas.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Venid, volvamos a YHVH! Porque Él desgarró, pero nos sanará; Él hirió, pero nos vendará la herida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Venid, volvamos a Yahveh: él nos desgarró, pero él nos curará; él nos hirió, pero él nos vendará.

Gade chapit la Kopi




Oseas 6:1
36 Referans Kwoze  

Los correos, con las cartas del rey y de las autoridades, fueron recorriendo todo Israel y Judá, pregonando el decreto real: —Israelitas, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, Isaac e Israel, y el Señor se reconciliará con el resto de los que habéis escapado del poder de los reyes de Asiria.


Su cólera me ataca y me desgarra; me enseña sus dientes rechinando y me observa con ojos hostiles.


Si vuelves al Todopoderoso con humildad, si alejas de tu hogar la injusticia,


Si Dios guarda silencio, ¿quién condenará al malvado? Si oculta su rostro, ¿quién podrá verlo? Pero él vigila a personas y países,


porque hiere, pero pone la venda, golpea, pero él mismo cura.


Señor, tu ayuda me exaltó cual monte poderoso, pero ocultaste tu rostro y sentí miedo.


Señor, apiádate de mí que estoy débil; fortaléceme, pues me siento sin fuerzas


Me mostraste desgracias y males, pero volverás a darme la vida y a sacarme de los abismos de la tierra;


Hay un tiempo para matar y un tiempo para curar; un tiempo para destruir y un tiempo para construir.


Aquel día mirará la gente a su Hacedor, fijará su mirada en el Santo de Israel.


acudirán cantidad de pueblos, que dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; él nos indicará sus caminos, nosotros iremos por sus sendas». Y es que saldrá de Sion la ley; de Jerusalén la palabra del Señor.


Tendrás por metal impuro la plata que recubre tus ídolos y el oro que adorna tus estatuas. Los tirarás como algo inmundo, los considerarás solo basura.


La luna brillará como el sol, y el sol brillará siete veces más, [como la luz de siete días], cuando el Señor vende la herida de su pueblo y le cure los golpes recibidos.


que el malvado abandone sus proyectos y la persona inicua sus planes; que se convierta al Señor misericordioso, a nuestro Dios, rico en perdón.


¡Volved, hijos apóstatas, que voy a sanar vuestra apostasía! «Aquí estamos, venimos a ti, pues eres el Señor, nuestro Dios.


Así dice el Señor: Tu fractura es incurable, tu herida está infectada;


Haré que se cierre tu herida, curaré todas tus llagas —oráculo del Señor. Te llamaban Repudiada, Sion, a quien nadie busca.


Los caldeos vienen a luchar contra la ciudad, y las casas se llenarán de los cadáveres de las personas que he decidido aniquilar lleno de ira y de cólera, pues oculté mi rostro a esta ciudad a causa de todas sus maldades.


Pero luego yo mismo les proporcionaré cura y remedio, los sanaré y les revelaré el bienestar y la estabilidad que les voy a conceder.


Aquellos días y en aquel momento —oráculo del Señor— llegarán juntos israelitas y judíos, irán llorando mientras caminan, buscando al Señor, su Dios.


Preguntarán dónde está Sion, dirigirán allá sus pasos: «Vamos a unirnos al Señor en una alianza eterna que nunca sea olvidada».


Me ha extraviado y hecho trizas, me ha dejado destrozado.


Ellos seguirán al Señor que rugirá como un león; rugirá y sus hijos vendrán temblando desde Occidente.


El Señor es Dios del universo; su nombre es el Señor.


Pagará su culpa Samaría, pues contra su Dios se ha rebelado. Morirán a filo de espada, sus niños serán estrellados, las embarazadas abiertas en canal.


Asiria no puede salvarnos; tampoco escaparemos a caballo ni llamaremos más “Dios nuestro” a las obras de nuestras manos. Solo en ti halla el huérfano piedad».


Luego, buscarán de nuevo al Señor Dios y a David, su rey, y acudirán respetuosos al Señor y a sus bienes por siempre.


Pero si el sacerdote entra y, al examinar la casa, observa que las manchas no se han extendido después que la casa fue revocada, declarará pura la casa, porque la infección ha desaparecido.


Acudid y congregaos, nación impenitente,


¡Ved ahora que yo soy el único Dios! No hay otros dioses fuera de mí. Yo doy la muerte y la vida, yo causo la herida y la sano. ¡Nadie puede librarse de mi poder!


El Señor da la muerte y da la vida, hunde en el abismo y salva de él.


Entonces Samuel se dirigió a todos los israelitas para decirles: —Si queréis volver totalmente al Señor, retirad de entre vosotros a los dioses y diosas extranjeros, entregaos plenamente al Señor, adoradlo en exclusiva y él os librará de los filisteos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite