26 —Di a los levitas: Cuando recibáis de los israelitas los diezmos que yo os he asignado como heredad, presentaréis la décima parte de esos diezmos como ofrenda hecha al Señor mediante el rito de la elevación.
26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
26 «Da las siguientes instrucciones a los levitas: cuando reciban de los israelitas los diezmos que les he asignado como su porción, entreguen una décima parte de ellos —un diezmo de los diezmos— al Señor como ofrenda sagrada.
26 Transmitirás esto a los levitas: Cuando perciban de los israelitas el diezmo que les otorgo en herencia, reservarán una parte para Yavé: será el diezmo del diezmo.
26 Hablarás así a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos como vuestra heredad, vosotros presentaréis como ofrenda alzada a YHVH el diezmo de los diezmos.
26 'Di a los levitas: cuando recibáis de los israelitas el diezmo que yo os he señalado en heredad, retiraréis la ofrenda reservada a Yahveh, el diezmo del diezmo.
También nos comprometimos a traer a los almacenes del Templo de nuestro Dios, y con destino a los sacerdotes, lo mejor de nuestra harina, de nuestras contribuciones, de los frutos de cualquier clase de árbol, del vino y del aceite. A los levitas les entregaremos el diezmo del fruto que produzca nuestra tierra; ellos mismos lo recogerán en todas las poblaciones donde trabajamos.
Cuando los levitas reciban el diezmo, estará presente un sacerdote, descendiente de Aarón, y los levitas llevarán la décima parte del diezmo al Templo de nuestro Dios, a los almacenes de la casa del tesoro.
Sabido es que, según la ley, los sacerdotes pertenecientes a la tribu de Leví tienen derecho a percibir la décima parte de los bienes del pueblo, es decir, de sus propios hermanos que son también ellos descendientes de Abrahán.