Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Números 12:11 - La Palabra (versión española)

11 Y dijo Aarón a Moisés: —¡Ah! señor mío, no nos tengas en cuenta este pecado que neciamente hemos cometido.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 clamó a Moisés: «¡Oh, mi señor! ¡Por favor, no nos castigues por este pecado que tan neciamente cometimos!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Aarón le dijo entonces a Moisés: 'Te lo suplico, Señor, no nos hagas pagar este pecado, esta locura de la que estábamos poseídos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, te ruego, no pongas sobre nosotros un pecado por el cual hemos sido insensatos y en el cual pecamos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Aarón dijo a Moisés: '¡Señor mío, no pongas, por favor, sobre nosotros el pecado que neciamente hemos cometido!

Gade chapit la Kopi




Números 12:11
15 Referans Kwoze  

y cruzaron el vado para ayudar a pasar a la familia del rey y ponerse a su disposición. Simeí, el hijo de Guerá, se postró ante el rey, cuando iba a cruzar el Jordán,


Después de haber hecho el censo de la población, a David le remordió la conciencia y dijo al Señor: —He cometido un grave delito haciendo esto. Ahora, Señor, perdona la culpa de tu siervo, pues he sido muy insensato.


Entonces el rey suplicó al hombre de Dios: —Por favor, aplaca al Señor, tu Dios, e intercede por mí para que pueda mover mi mano. El hombre de Dios aplacó al Señor y el rey volvió a mover su mano, que se le quedó como antes.


El Señor recorre toda la tierra con su mirada para fortalecer a los que le son plenamente fieles. Pero tú, en esta ocasión, has perdido la cabeza. Por eso, a partir de ahora tendrás guerras.


Llevad también con vosotros las ovejas y las vacas, como queríais, y marchaos. Y rogad por mí.


Si hiciste el tonto presumiendo y has reflexionado, cierra la boca;


al profeta Jeremías y le dijeron: —Acepta, por favor, nuestra súplica y consulta al Señor, tu Dios, por nosotros y por todo este resto, pues quedamos muy pocos de tantos que éramos, como tú mismo puedes comprobar.


Entonces el pueblo clamó a Moisés que oró al Señor, y el fuego se extinguió.


Te ruego no quede ella como el aborto que, al salir del vientre de su madre, nace ya medio consumido.


Simón respondió: —Orad por mí al Señor para que nada de lo que habéis dicho me suceda.


Por ello, voy a poner en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, a esos que se precian de judíos, pero mienten, porque no lo son. Voy a hacer que se postren a tus pies, para que sepan que he puesto en ti mi amor.


Y dijeron a Samuel: —Intercede por tus siervos ante el Señor tu Dios, para que no perezcamos, ya que hemos añadido a todos nuestros pecados el delito de pedirnos un rey.


Por eso —oráculo del Señor, Dios de Israel—, aunque prometí que tu familia y la familia de tus antepasados me servirían eternamente, ahora —oráculo del Señor— retiro lo dicho. Porque yo respeto a los que me respetan, pero los que me desprecian se verán deshonrados.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite