Miqueas 5:8 - La Palabra (versión española)

⁸ ¡Muestra tu poder contra tus adversarios y destruye a todos tus enemigos!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Asimismo el remanente de Jacob será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias de la selva, como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no hay quien escape.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ El remanente que quedó en Israel ocupará su lugar entre las naciones. Será como un león entre los animales del bosque, como un fuerte león joven entre los rebaños de ovejas y cabras que se abalanza sobre ellas y las desgarra sin nadie que las rescate.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Yavé, ¡que tu mano quiebre a tus adversarios, y perezcan todos tus enemigos!

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ El remanente de Jacob estará entre las naciones, En medio de muchos pueblos, Como el león entre las bestias del campo, Como el cachorro de león en medio de un rebaño de ovejas, Que al pasar arrebata y pisotea sin que nadie escape.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ ¡Alza tu mano contra tus adversarios y todos tus enemigos sean exterminados!

Miqueas 5:8 Referans Kwoze

Génesis 49:9

Cachorro de león es mi hijo Judá que vuelve de hacer presa; cuando se echa y se recuesta como león o como leona, ¿quién lo desafiará?

Salmos 104:20

Dispones la oscuridad y cae la noche: bullen en ella los seres del bosque,

Salmos 44:5

Contigo atacamos a nuestros rivales, por tu nombre humillamos al adversario.

Salmos 50:22

Entendedlo bien los que olvidáis a Dios, no sea que os destruya y nadie os salve.

Proverbios 30:30

el león, el animal más fuerte que ante nada retrocede,

Isaías 5:29

Su rugido es de león, ruge como los leoncillos, brama y atrapa la presa, la retiene sin remedio.

Ezequiel 39:10

No necesitarán traer leña del campo ni hacer talas en los bosques, pues harán fuego con las armas. Saquearán a sus saqueadores y harán pillaje entre sus depredadores —oráculo del Señor Dios.

Oseas 5:14

Pues yo seré león para Efraín, un cachorro de león para Judá. Yo mismo desgarraré la presa, la llevaré y nadie me la quitará.

Miqueas 2:12

Voy a reunirte, Jacob, todo entero; voy a congregar al resto de Israel. Los juntaré como a ovejas en redil, como a rebaño en la pradera, y producirán un rumor de multitud.

Miqueas 4:13

¡Arriba, pues, Jerusalén y tríllalos! Te armaré con cuernos de hierro, te daré pezuñas de bronce. Triturarás a esos pueblos, consagrarás al Señor su botín y sus riquezas al dueño de toda la tierra.

Miqueas 4:7

Con las cojas formaré un resto, con las alejadas una nación poderosa. Y será el Señor en el monte Sion su rey ahora y para siempre.

Miqueas 5:3

[El que ha de nacer] se mantendrá firme y pastoreará con la fuerza del Señor y con la majestad del Señor, su Dios. Ellos, por su parte, vivirán seguros, porque él extenderá su poder hasta los confines mismos de la tierra.

Miqueas 7:18

¿Qué Dios perdona el pecado y pasa por alto, como haces tú, las culpas al resto de su heredad? No mantendrá por siempre su ira, pues se complace en el amor.

Zacarías 10:5

Juntos se lanzarán al combate como valientes guerreros, pisando el barro de las calles; peleará junto a ellos el Señor y cubrirán de vergüenza a los jinetes enemigos.

Zacarías 11:6

Pues bien, tampoco yo tendré compasión de los que habitan esta tierra —oráculo del Señor—; voy a entregar a todos y cada uno a merced de sus vecinos y de sus reyes que devastarán el país sin que yo los libre de sus manos.

Zacarías 12:3

Aquel día convertiré a Jerusalén en una piedra que ninguna nación podrá levantar; cualquiera que intente levantarla quedará destrozado. Todas las naciones de la tierra se aliarán contra ella.

Zacarías 14:18

Igualmente, si la gente de Egipto no sube, se abatirá sobre ella el castigo con que el Señor golpeará a las naciones que no acudan a celebrar la fiesta de las Tiendas.

Zacarías 9:15

El Señor del universo los protegerá de modo que aplasten y trituren las piedras lanzadas por la honda; beberán su sangre como vino, hasta rebosar como copa de ofrendas, como los salientes del altar.

Números 24:9

Se agazapa y se tumba como un león, como una fiera leona; ¿quién hará que se levante? ¡Benditos los que te bendigan! ¡Malditos los que te maldigan!

Mateo 10:14

Y si nadie quiere recibiros ni escuchar vuestra palabra, entonces abandonad aquella casa o aquel pueblo y sacudíos el polvo pegado a vuestros pies.

Hechos 18:6

Pero como los judíos no dejaban de llevarle la contraria y de insultarlo, sacudió su capa ante ellos en señal de protesta y les advirtió: —Vosotros sois los responsables de cuanto os suceda. Mi conciencia está limpia de culpa; a partir de ahora, me dedicaré a los no judíos.

Hebreos 12:25

Estad, pues, atentos a no rechazar la voz de Dios. Porque si los que rechazaron a quien hablaba desde la tierra no consiguieron escapar, ¿qué sucederá con nosotros si volvemos la espalda a quien nos habla desde el cielo?

Hebreos 2:3

¿cómo podremos salir nosotros bien parados si desdeñamos una salvación tan valiosa como esta? Me refiero a la salvación que comenzó siendo anunciada por el Señor, que nos confirmaron quienes la escucharon