Miqueas 1:8 - La Palabra (versión española)

⁸ Por eso me lamentaré y haré duelo, caminaré descalzo y desnudo, aullaré como hacen los chacales y gemiré como las avestruces.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Por esto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré aullido como de chacales, y lamento como de avestruces.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Por lo tanto, lloraré y me lamentaré; andaré descalzo y desnudo. Aullaré como un chacal y gemiré como un búho.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Por todo esto lloraré y gemiré, caminaré desnudo y sin zapatos, lloraré como aúllan los chacales y gemiré como lo hacen los avestruces,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Por esto me lamentaré y gemiré, y andaré descalzo y desnudo, Daré gritos lastimeros como los chacales y quejidos como el avestruz,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Por esto me lamentaré y gemiré, andaré descalzo y desnudo; daré aullidos como de chacal, gemidos como de avestruz.

Miqueas 1:8 Referans Kwoze

2 Reyes 18:13

El año décimo cuarto del reinado de Ezequías, Senaquerib, el rey de Asiria, atacó y conquistó todas las ciudades fortificadas de Judá.

Ester 4:1

Cuando Mardoqueo se enteró de lo ocurrido, se rasgó la ropa, se vistió de sayal y se echó ceniza por encima y salió a la calle gritando con enorme angustia.

Job 30:29

Convertido en pariente de chacales comparto la amistad con avestruces.

Salmos 102:6

Me parezco al pelícano del yermo, soy como el búho de las ruinas.

Isaías 13:21

Allí se agruparán las alimañas, ocuparán sus casas los mochuelos; habitarán allí las crías del avestruz, y los sátiros brincarán allí.

Isaías 13:22

Las hienas aullarán en sus fortalezas, los chacales en sus palacios de recreo. Llega, está cerca su hora, sus días no tardarán.

Isaías 16:9

Por eso, ahora lloro con el llanto de Jazer, por la viña de Sibmá. Os riego con mi llanto, Jesbón y Elalé: callaron las alegres melodías de vuestra cosecha y vendimia.

Isaías 21:3

Por eso mis entrañas se llenan de espasmos; angustias me atenazan como de parturienta. Me inquieto al oírlo, al verlo me espanto;

Isaías 22:4

Por eso digo: «Dejadme en paz. Lloraré hasta la amargura. No insistáis en consolarme del desastre de mi pueblo».

Isaías 32:11

Alarmaos, satisfechas, temblad las confiadas. ¡Desvestíos, desnudaos, ceñíos la cintura!

Jeremías 4:19

¡Ay mis entrañas, mis entrañas! ¡Cómo me tiembla el corazón! Tengo el corazón palpitando, no puedo seguir en silencio. He oído el sonido de la trompeta, el alarido que preludia la guerra;

Jeremías 9:1

¡Ojalá encontrara refugio en el desierto para abandonar y alejarme de mi pueblo, pues todos son adúlteros, banda de traidores!

Jeremías 9:10

Haré de Jerusalén una ruina, la convertiré en cueva de chacales; arrasaré las ciudades de Judá, sin nadie que pueda habitarlas.

Jeremías 9:19

Oíd, mujeres, la palabra del Señor, escuchen vuestros oídos la palabra de su boca. Enseñad una endecha a vuestras hijas, cada una a su amiga esta elegía:

Ezequiel 32:18

—Hijo de hombre, entona un canto fúnebre por el ejército egipcio y hazlo bajar, junto con la gente de las capitales de naciones ilustres, al mundo subterráneo, donde están los que han bajado a la fosa.

Miqueas 2:4

Ese día os dedicarán una copla y os entonarán una elegía que diga: «Nos han arruinado del todo, han vendido mi herencia familiar; se nos arrebatan los campos y se reparten entre los invasores».

1 Samuel 19:24

Allí también él se desnudó y estuvo profetizando ante Samuel. Luego cayó desnudo y así estuvo todo el día y toda la noche. Y de ahí viene el dicho: «Hasta Saúl se ha metido a profeta».