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Mateo 7:7 - La Palabra (versión española)

7 Pedid, y Dios os atenderá; buscad, y encontraréis; llamad, y Dios os abrirá la puerta.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad a la puerta y se os abrirá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pedid y os darán; buscad y encontraréis; llamad y os abrirán.

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Mateo 7:7
43 Referans Kwoze  

Aquel mismo día los criados de Isaac vinieron a darle noticias del pozo que estaban cavando, y le dijeron: —Hemos encontrado agua.


Por la noche el Señor se apareció allí en sueños a Salomón y le dijo: —Pídeme lo que quieras.


Tú atiendes, Señor, el deseo de los humildes, fortaleces su corazón, les prestas oído;


El malvado, en su soberbia, de nada se preocupa: «No hay Dios»; esto es todo lo que piensa.


Bendito seas, Señor, enséñame tus normas.


De ti el corazón me dice: «¡Busca mi rostro!». Y yo, Señor, tu rostro estoy buscando.


Yo busqué al Señor y me respondió, me libró de todos mis miedos.


Deléitate en el Señor y él te dará cuanto pidas.


Invócame en tiempo de angustia, yo te salvaré y tú me darás gloria».


Que se alegren los humildes cuando lo vean, que se reanime el corazón de los que a Dios buscáis.


Que en ti se alegren y se gocen todos cuantos te buscan; que los que anhelan tu salvación digan en todo momento: «¡Sea alabado el Señor!».


Tú, mi Dios, eres bueno y clemente, lleno de amor para quienes te invocan.


Yo amo a los que me aman y los que me buscan me encuentran.


Entonces me levanté y recorrí la ciudad; por las calles y las plazas busqué al amor de mi vida, lo busqué y no lo encontré.


Sí, pueblo de Sion que habitas en Jerusalén, puedes ya dejar de llorar, pues se compadecerá al oír tu grito, cuando te oiga, te responderá.


Llámame y te responderé; te comunicaré cosas importantes y recónditas, que no conoces.


Pues esto dice el Señor a Israel: Buscadme si queréis vivir.


Algo os digo también: si dos de vosotros os ponéis de acuerdo, aquí en la tierra, para pedir cualquier cosa, mi Padre que está en el cielo os la concederá.


Todo cuanto pidáis orando con fe, lo recibiréis.


Vosotros, antes que nada, buscad el reino de Dios y todo lo justo y bueno que hay en él, y Dios os dará, además, todas esas cosas.


Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!


Pues todo el que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, Dios le abrirá la puerta.


Por eso os digo que obtendréis todo lo que pidáis en oración, si tenéis fe en que vais a recibirlo.


Después que el amo de la casa se levante y cierre la puerta, los que hayáis quedado fuera comenzaréis a golpear la puerta diciendo: «¡Señor, ábrenos!». Pero él os contestará: «No sé de dónde sois».


Jesús les contó una parábola para enseñarles que debían orar en cualquier circunstancia, sin jamás desanimarse. Les dijo:


No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que os pongáis en camino y deis fruto abundante y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.


Si permanecéis unidos a mí y mi mensaje permanece en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis.


Jesús le responde: —Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: «Dame de beber», serías tú la que me pedirías de beber, y yo te daría agua viva.


a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna;


no hay ningún sensato, nadie que busque a Dios.


ahora bien, sin fe es imposible agradarle, porque para acercarse a Dios es preciso creer que existe y que no deja sin recompensa a quienes lo buscan.


La oración hecha con fe sanará al enfermo; el Señor lo restablecerá y le serán perdonados los pecados que haya cometido.


y él nos concederá todo lo que le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos cuanto le agrada.


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