Mateo 27:18 - La Palabra (versión española)

¹⁸ Y es que sabía que a Jesús lo habían entregado por envidia.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Porque sabía que por envidia le habían entregado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ (Él sabía muy bien que los líderes religiosos judíos habían arrestado a Jesús por envidia).

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Porque sabía que le habían entregado a Jesús por envidia.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ (Porque sabía° que por envidia lo habían entregado.)

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Pues bien sabía él que se lo habían entregado por envidia.

Mateo 27:18 Referans Kwoze

Génesis 37:11

Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.

Salmos 106:16

Envidiaron a Moisés en el campamento, también a Aarón, el consagrado del Señor.

Proverbios 27:4

Cruel es la furia e impetuosa la cólera; mas ¿quién puede resistir a la envidia?

Eclesiastés 4:4

Yo he visto que toda fatiga y éxito en el trabajo provoca la envidia entre compañeros. También esto es ilusión y vano afán.

Isaías 26:11

Señor, tu mano está alzada, pero no se fijan en ella. Que vean avergonzados tu celo por el pueblo, que un fuego devore a tus adversarios.

Mateo 27:17

Viendo reunido al pueblo, Pilato preguntó: —¿A quién queréis que ponga en libertad: a [Jesús] Barrabás o a ese Jesús a quien llaman Mesías?

Mateo 27:19

Mientras el gobernador estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió este recado: «Ese hombre es inocente. No te hagas responsable de lo que le suceda. Esta noche he tenido pesadillas horribles por causa suya».

Marcos 15:10

Pues se daba cuenta de que los jefes de los sacerdotes se lo habían entregado por envidia.

Hechos 13:45

Pero al ver los judíos tal multitud, se llenaron de envidia y trataban de contrarrestar con insultos los razonamientos de Pablo.

Hechos 5:17

Entonces, el sumo sacerdote y todos los de su partido, que era el de los saduceos, ciegos de furor,

Hechos 7:9

Posteriormente, los hijos de Jacob tuvieron envidia de José y lo vendieron como esclavo con destino a Egipto. Pero José gozaba de la protección de Dios

Santiago 4:5

Pues no dice en vano la Escritura: «Dios ama celosamente al espíritu que puso en nosotros».