Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 26:74 - La Palabra (versión española)

74 Entonces él comenzó a maldecir y jurar: —¡No sé quién es ese hombre! Y al instante cantó un gallo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

74 Pedro juró: —¡Que me caiga una maldición si les miento! ¡No conozco al hombre! Inmediatamente, el gallo cantó.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

74 Entonces Pedro empezó a proferir maldiciones y a afirmar con juramento que no conocía a aquel hombre. Y en aquelmismo momento cantó un gallo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

74 Entonces comenzó a maldecir° y a jurar: ¡No conozco a tal hombre! Y enseguida cantó un gallo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

74 Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar: '¡Que no conozco a ese hombre!'. Y en aquel momento cantó un gallo.

Gade chapit la Kopi




Mateo 26:74
19 Referans Kwoze  

No tengáis miedo de los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien tened miedo de aquel que puede destruir el cuerpo y el alma en la gehena.


Jesús insistió: —Te aseguro que esta misma noche, antes de que cante el gallo, tú me habrás negado tres veces.


Algo más tarde se acercaron a Pedro unos que estaban allí, y le dijeron: —Pues no cabe duda de que tú eres de los suyos; el acento mismo te delata.


Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: «Antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces». Y saliendo de allí, se echó a llorar amargamente.


Y todo el pueblo a una respondió: —¡De su muerte nos hacemos responsables nosotros y nuestros hijos!


Jesús le contestó: —Te aseguro que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, tú me habrás negado tres veces.


Pedro lo negó, diciendo: —Ni sé quién es ese ni de qué estás hablando. Y salió al vestíbulo. Entonces cantó un gallo.


Entonces Pedro exclamó: —¡Amigo, no sé qué estás diciendo! Todavía estaba Pedro hablando, cuando cantó un gallo.


Pedro volvió a negarlo. Y en aquel momento cantó un gallo.


Con gusto aceptaría convertirme en objeto de maldición, separado incluso de Cristo, si eso contribuye al bien de mis hermanos, los que son de mi pueblo.


Quien no ame al Señor sea maldito. ¡Ven, Señor nuestro!


Yo reprendo y castigo a los que amo. Esfuérzate, pues, y cambia de conducta.


Dijo a su madre: —Aquellos mil cien siclos de plata que te quitaron, por lo que tú lanzaste una maldición que yo oí con mis oídos…, esa plata la tengo yo; yo te la robé. Pues ahora te la devuelvo. Su madre le respondió: —Que mi hijo sea bendito del Señor.


Porque nosotros no podemos darles nuestras hijas en matrimonio. (Los israelitas, en efecto, habían pronunciado este juramento: «Maldito el que dé mujer a Benjamín»).


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite