Mateo 15:22 - La Palabra (versión española)

²² En esto, una mujer cananea que vivía por aquellos lugares vino a su encuentro gritando: —¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Una mujer de los gentiles, que vivía allí, se le acercó y le rogó: «¡Ten misericordia de mí, oh Señor, Hijo de David! Pues mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Una mujer cananea, que llegaba de ese territorio, empezó a gritar: '¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un demonio.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquellos confines, clamaba diciendo: ¡Ten compasión de mí, Señor, hijo de David!° Mi hija está horriblemente endemoniada.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² En esto, una mujer cananea, salida de aquellos contornos, le decía a gritos: '¡Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David! Mi hija está atrozmente atormentada por un demonio'.

Mateo 15:22 Referans Kwoze

Salmos 4:1

Respóndeme cuando te llame, tú, oh Dios, que eres mi defensor; tú que en la angustia me confortaste, apiádate de mí, escucha mi oración.

Salmos 45:12

Hija de Tiro, con obsequios te agasajan los poderosos del pueblo.

Salmos 6:2

Señor, apiádate de mí que estoy débil; fortaléceme, pues me siento sin fuerzas

Ezequiel 3:6

No te envío a diversos pueblos que hablan de forma extraña o que tienen una pronunciación rara, cuya lengua nunca has oído; aunque estoy seguro de que si te enviara a ellos, te harían caso.

Mateo 1:1

Esta es la lista de los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abrahán:

Mateo 15:23

Como Jesús no le contestaba ni una palabra, los discípulos se acercaron a él y le rogaron: —Atiéndela, porque no hace más que gritar detrás de nosotros.

Mateo 17:15

le dijo: —Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques que le hacen sufrir lo indecible y muchas veces se arroja al fuego o al agua.

Mateo 4:24

Su fama se extendió por toda Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal: a los que sufrían diferentes enfermedades y dolores, y también a endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y Jesús los curaba.

Mateo 9:27

Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que suplicaban a voces: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

Lucas 17:13

comenzaron a gritar: —¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!

Lucas 18:13

En cambio, el recaudador de impuestos, que se mantenía a distancia, ni siquiera se atrevía a levantar la vista del suelo, sino que se golpeaba el pecho y decía: «¡Oh Dios!, ten compasión de mí, que soy pecador».

Lucas 6:18

Acudían a escucharlo y a que los curase de sus enfermedades. También curaba a los que estaban poseídos por espíritus impuros.