Marcos 7:21 - La Palabra (versión española)

²¹ porque del fondo del corazón humano proceden las malas intenciones, las inmoralidades sexuales, los robos, los asesinatos,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos,

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: fornicaciones, hurtos, homicidios,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Porque de lo interior, del corazón de los hombres, proceden las malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios,

Marcos 7:21 Referans Kwoze

Génesis 6:5

Y viendo el Señor que la maldad del ser humano crecía sin medida y que todos sus pensamientos tendían constantemente al mal,

Génesis 8:21

Cuando el Señor aspiró el grato aroma se dijo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por su culpa. Jamás volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.

Job 14:4

¡Nadie hará puro lo impuro!

Job 25:4

¿Puede ser justo el mortal ante Dios, o puro el que ha nacido de mujer?

Salmos 119:36

Inclina mi corazón a tus mandatos y no hacia la riqueza.

Salmos 14:1

Piensan los insensatos: «No hay Dios». Son perversos, su conducta es detestable, no hay quien haga el bien.

Salmos 14:3

Pero todos se han pervertido, se han corrompido sin excepción; no hay quien haga el bien, ni uno solo.

Salmos 53:1

El insensato piensa: «No hay Dios». Son perversos, su conducta es detestable. No hay quien haga el bien.

Salmos 53:3

Todos están perdidos, corrompidos sin excepción, no hay quien haga el bien, ni uno solo.

Proverbios 15:25

El Señor derriba la casa del soberbio y reafirma los linderos de la viuda.

Proverbios 4:23

Vigila atentamente tu interior, pues de él brotan fuentes de vida.

Isaías 59:13

rebelarnos y renegar del Señor, dejar de seguir a nuestro Dios; hablar de opresiones y revueltas, urdir palabras engañosas.

Isaías 59:7

Sus pies caminan deprisa hacia el mal, se apresuran a derramar sangre inocente; sus proyectos son proyectos inicuos, en sus sendas abundan azote y destrucción.

Jeremías 16:12

Pero vuestras acciones son peores que las de vuestros antepasados, pues vosotros vais tras los planes de vuestro obstinado y perverso corazón, y os negáis a escucharme.

Jeremías 17:9

Nada hay más engañoso que el corazón; no tiene remedio, ¿quién lo conoce?

Jeremías 4:14

Limpia tu corazón de maldad, Jerusalén, si quieres salvarte. ¿Hasta cuándo ocuparán tu pecho tantos proyectos criminales?

Ezequiel 38:10

Esto dice el Señor Dios: Aquel día te vendrán a la mente ciertos proyectos y concebirás un plan perverso.

Mateo 15:19

Porque del corazón proceden las malas intenciones, los asesinatos, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, las calumnias y las blasfemias.

Mateo 9:4

Pero Jesús, que leía sus pensamientos, les dijo: —¿Por qué pensáis mal?

Marcos 7:20

Y añadió: —Lo que sale del interior, eso es lo que hace impura a una persona;

Marcos 7:22

los adulterios, la avaricia, la maldad, la falsedad, el desenfreno, la envidia, la blasfemia, el orgullo y la estupidez.

Lucas 16:15

Él les dijo: —Vosotros pretendéis pasar por gente de bien delante de los demás, pero Dios sabe lo que hay en vuestro corazón; y aquello que la gente juzga valioso, para Dios es solo basura.

Hechos 5:4

Tuya era antes de venderla y, una vez vendida, tuyo era el producto de la venta. ¿Cómo se te ha ocurrido hacer una cosa semejante? No has mentido a los hombres sino a Dios.

Hechos 8:22

Arrepiéntete del mal que has hecho y pide al Señor que, si es posible, te perdone el haber abrigado tal pensamiento.

Romanos 7:5

Mientras vivíamos sometidos a nuestras desordenadas apetencias humanas, éramos terreno abonado para que nuestras bajas pasiones, activadas por la ley, produjeran frutos de muerte.

Romanos 7:8

Fue el pecado el que, aprovechando la ocasión que le proporcionaba el mandamiento, despertó en mí toda clase de malos deseos; sin la ley, pues, el pecado sería ineficaz.

Colosenses 3:5

Destruid lo que hay de mundano en vosotros: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría.

Tito 3:3

Porque también nosotros en otro tiempo fuimos irreflexivos y obstinados; anduvimos descarriados, esclavos de toda suerte de pasiones y placeres, y vivimos en la maldad y la envidia, odiados de todos y odiándonos unos a otros.

Santiago 2:4

¿no estáis actuando con parcialidad y convirtiéndoos en jueces con criterios perversos?