Lucas 8:5 - La Palabra (versión española)

⁵ —Un sembrador salió a sembrar su semilla. Al lanzar la semilla, una parte cayó al borde del camino, donde fue pisoteada y los pájaros se la comieron.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ «Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino, donde las pisotearon y los pájaros se las comieron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ El sembrador salió a sembrar. Al ir sembrando, una parte del grano cayó a lo largo del camino, lo pisotearon y las aves del cielo lo comieron.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ El sembrador salió a sembrar su semilla, y al sembrarla, una cayó junto al camino y fue pisoteada, y las aves del cielo la comieron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ 'Salió el sembrador a sembrar su semilla. Y según iba sembrando, parte de la semilla cayó al borde del camino; fue pisoteada, y los pájaros del cielo se la comieron.

Lucas 8:5 Referans Kwoze

Génesis 15:11

Las aves de rapiña se abalanzaban sobre los animales muertos, pero Abrán las espantaba.

Salmos 119:118

Desprecias a quien se aparta de tus normas, porque es mentira su astucia.

Mateo 13:37

Él les respondió: —El labrador que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre,

Mateo 5:13

Vosotros sois la sal de este mundo. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo seguirá salando? Ya no sirve más que para arrojarla fuera y que la gente la pisotee.

Marcos 4:15

Hay quienes son como la semilla que cayó al borde del camino: escuchan el mensaje, pero luego llega Satanás y se lleva lo que ya estaba sembrado en ellos.

Lucas 8:4

En cierta ocasión, habiéndose reunido mucha gente que acudía a Jesús procedente de todos los pueblos, les contó esta parábola:

Lucas 8:6

Otra parte cayó sobre piedras y, apenas brotó, se secó porque no tenía humedad.

Hebreos 2:1

Es preciso, por tanto, que tomemos en serio el mensaje recibido, si no queremos navegar a la deriva.