Lucas 6:49 - La Palabra (versión española)

⁴⁹ En cambio, todo aquel que me oye, pero no actúa en consecuencia, puede compararse a un hombre que construyó una casa sin cimientos, sobre el suelo. Cuando el río se precipitó sobre ella, se vino abajo al instante y fue grande su ruina.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁹ Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁹ Pero el que oye y no obedece es como una persona que construye una casa sobre el suelo, sin cimientos. Cuando las aguas de la inundación azoten esa casa, se derrumbará en un montón de escombros».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁹ Por el contrario, el que escucha, pero no pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó, siendo grande el desastre de aquella casa.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁹ Pero el que oyó y no hizo, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre la tierra, sin cimiento, contra la cual irrumpió el torrente y al instante cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁹ En cambio, el que oye pero no practica, se parece a un hombre que se puso a construir una casa a flor de tierra, sin cimientos; cuando el torrente se precipitó contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre de aquella casa fue completo'.

Lucas 6:49 Referans Kwoze

Proverbios 28:18

Quien procede sin tacha se salvará, el pervertido caerá en la fosa.

Ezequiel 33:31

Después llegan en masa, se sientan ante ti y prestan atención a tus palabras, pero no las ponen en práctica. Me halagan de palabra, pero luego actúan buscando su interés y su capricho.

Oseas 4:14

Pero no castigaré a vuestras hijas a causa de sus prostituciones, ni a vuestras nueras por sus adulterios; son ellos los que se van con rameras y ofrecen sacrificios con prostitutas sagradas; y así es como va a la ruina un pueblo que no entiende.

Mateo 23:3

Obedecedlos, pues, y cumplid cuanto os digan; pero no imitéis su conducta, porque ellos mismos no hacen lo que enseñan:

Mateo 24:10

Serán días en que la fe de muchos correrá peligro, mientras otros se traicionarán y se odiarán mutuamente.

Marcos 4:17

pero no tienen raíces y son volubles; así que, cuando les llegan las pruebas o persecuciones a causa del propio mensaje, enseguida sucumben.

Lucas 12:47

El criado que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara para hacerlo, será castigado con severidad.

Lucas 19:14

Pero como sus conciudadanos lo odiaban, a espaldas suyas enviaron una delegación con este mensaje: «No queremos que ese reine sobre nosotros».

Lucas 19:27

En cuanto a mis enemigos, los que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos aquí y matadlos en mi presencia».

Lucas 6:46

¿Por qué me invocáis «Señor, Señor» y no hacéis lo que os digo?

Lucas 6:48

puede compararse a un hombre que para construir una casa cavó primero profundamente y puso los cimientos sobre la roca viva. Cuando luego se desbordó el río y se produjo una inundación, aquella casa resistió el embate de las aguas, porque estaba bien construida.

Lucas 7:1

Cuando Jesús acabó de hablar a la gente que lo escuchaba, entró en Cafarnaún.

Juan 15:2

El Padre corta todos mis sarmientos improductivos y poda los sarmientos que dan fruto para que produzcan todavía más.

Hechos 20:29

Sé que después de mi partida se introducirán entre vosotros lobos feroces que no tendrán compasión del rebaño.

Hechos 26:11

Recorría también a menudo todas las sinagogas, e intentaba hacerlos abjurar a fuerza de torturas. Mi saña contra ellos llegó a tal extremo, que los perseguí hasta en las ciudades extranjeras.

1 Tesalonicenses 3:5

Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié [a Timoteo] para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que os hubiera seducido el Seductor y todo nuestro esfuerzo terminara siendo baldío.

2 Pedro 2:20

En efecto, si los que han sido liberados de la corrupción del mundo, al haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se dejan de nuevo enredar y atrapar en ella, su situación final resulta peor que la primera.

1 Juan 2:19

Han salido de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. De haber sido de los nuestros, se habrían mantenido con nosotros. Pero así queda claro que no todos son de los nuestros.