Lucas 24:41 - La Palabra (versión española)

⁴¹ Pero aunque estaban llenos de alegría, no se lo acababan de creer a causa del asombro. Así que Jesús les preguntó: —¿Tenéis aquí algo de comer?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: '¿Tienen aquí algo que comer?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Pero como ellos, a causa del gozo y del asombro, aún no creían,° les dijo: ¿Tenéis aquí algún alimento?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ No acabando ellos de creer aún de pura alegría y llenos de admiración, les preguntó: '¿Tenéis aquí algo que comer?'.

Lucas 24:41 Referans Kwoze

Job 9:16

aunque respondiera a mi requerimiento, no creo que atendiera a mis palabras.

Marcos 16:11

Así que, cuando les dijo que Jesús vivía y que ella misma lo había visto, no la creyeron.

Marcos 16:13

Estos fueron a anunciárselo a los demás, que tampoco les dieron crédito.

Marcos 16:14

Por último se apareció a los once discípulos, cuando estaban sentados a la mesa. Después de reprocharles su incredulidad y su obstinación en no dar fe a quienes lo habían visto resucitado,

Marcos 8:7

Tenían además unos cuantos peces; Jesús los bendijo y mandó que los repartieran.

Lucas 24:11

Pero a los apóstoles les pareció todo esto una locura y no las creyeron.

Lucas 24:40

Al decir esto, les mostró las manos y los pies.

Lucas 24:42

Le ofrecieron un trozo de pescado asado,

Juan 16:22

Así también vosotros; de momento estáis tristes, pero yo volveré a veros y de nuevo os alegraréis con una alegría que nadie podrá quitaros.

Juan 21:5

Jesús les dijo: —Muchachos, ¿habéis pescado algo? Ellos contestaron: —No.

Hechos 12:14

y, al reconocer la voz de Pedro, se puso tan alegre que, en lugar de abrir la puerta, corrió al interior para avisar que Pedro estaba en el zaguán.