Lucas 22:63 - La Palabra (versión española)

⁶³ Los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶³ Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶³ Los guardias que estaban a cargo de Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶³ Los hombres que custodiaban a Jesús empezaron a burlarse de él y a darle golpes.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶³ Y los hombres que lo tenían preso se burlaban de Él golpeándolo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶³ Entre tanto, los hombres que tenían preso a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban.

Lucas 22:63 Referans Kwoze

Salmos 22:13

Abren sus fauces contra mí cual león que ruge y despedaza.

Salmos 35:25

que no digan: «Lo conseguimos»; que no piensen: «Lo hemos destruido».

Isaías 49:7

Así dice el Señor, redentor y Santo de Israel, al que ha sido despreciado y aborrecido de las naciones, al esclavo de los opresores: Los reyes lo verán y se pondrán de pie, los príncipes se postrarán humillados, a causa del Señor, que es fiel, del Santo de Israel, que te ha elegido.

Isaías 52:14

Así como muchos se espantaban de él al verlo tan desfigurado, sin aspecto de persona, con una figura sin rasgos humanos,

Isaías 53:3

Despreciado y rechazado por la gente, sometido a dolores, habituado al sufrimiento, ante el cual todos se tapan la cara; lo despreciamos y no hicimos caso de él.

Miqueas 5:1

En cuanto a ti, Belén Efrata, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá el caudillo de Israel, cuyo origen se remonta a días antiguos, a un tiempo inmemorial.

Lucas 22:62

y, saliendo, lloró amargamente.

Juan 18:19

El sumo sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y sobre su enseñanza.

Juan 18:22

Al oír esta respuesta, uno de los guardias que estaban junto a Jesús le dio una bofetada, al tiempo que lo increpaba: —¿Cómo te atreves a contestar así al sumo sacerdote?

Hebreos 12:2

Hagámoslo con los ojos puestos en Jesús, origen y plenitud de nuestra fe. Jesús, que, renunciando a una vida placentera, afrontó sin acobardarse la ignominia de la cruz y ahora está sentado junto al trono de Dios.

1 Pedro 2:23

Cuando lo injuriaban, no respondía con injurias, sino que sufría sin amenazar y se ponía en manos de Dios, que juzga con justicia.