Lucas 22:4 - La Palabra (versión española)

⁴ Este fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los oficiales de la guardia del Templo el modo de entregarles a Jesús.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ y este fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ quien fue a ver a los principales sacerdotes y a los capitanes de la guardia del templo para hablar con ellos sobre la mejor manera de traicionar a Jesús.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ y fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los jefes de la policía del Templo sobre el modo de entregarles a Jesús.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y él fue y habló con los principales sacerdotes y magistrados, de cómo se lo entregaría.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Éste fue a tratar con los pontífices y los oficiales de la guardia sobre la manera de entregárselo.

Lucas 22:4 Referans Kwoze

1 Crónicas 9:11

Azarías, descendiente de Jilquías, de Mesulán, de Sadoc, de Merayot y de Ajitub, el encargado del Templo;

Nehemías 11:11

y Seraías que era jefe del Templo de Dios y descendía en línea directa de Jelcías, Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitub;

Mateo 26:14

Entonces uno de los doce discípulos, el llamado Judas Iscariote, fue a ver a los jefes de los sacerdotes

Lucas 22:5

Ellos se alegraron y, a cambio, le ofrecieron dinero.

Lucas 22:52

Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los oficiales de la guardia del Templo y a los ancianos que habían salido contra él: —¿Por qué habéis venido a buscarme con espadas y garrotes, como si fuera un ladrón?

Hechos 4:1

Aún estaban Pedro y Juan hablando al pueblo, cuando se presentaron allí los sacerdotes, el jefe de la guardia del Templo y los saduceos.

Hechos 5:24

Cuando el jefe de la guardia del Templo y los jefes de los sacerdotes escucharon la noticia, quedaron perplejos y se preguntaban qué habría podido suceder.

Hechos 5:26

Fue entonces el jefe de la guardia con sus hombres y trajeron a los apóstoles, aunque sin violencia, por temor a ser apedreados por el pueblo.