Lucas 18:3 - La Palabra (versión española)

³ Vivía también en la misma ciudad una viuda que acudió al juez, rogándole: «Hazme justicia frente a mi adversario».

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para decirle: “Hágame justicia en este conflicto con mi enemigo”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ En la misma ciudad había también una viuda que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Había también una viuda en aquella ciudad, y acudía° a él diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Había también en aquella ciudad una viuda, que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

Lucas 18:3 Referans Kwoze

Job 22:9

despedías a las viudas de vacío y debilitabas los brazos de los huérfanos.

Job 29:13

recibía la gratitud del moribundo, devolvía la alegría a las viudas.

Isaías 1:17

Aprended a hacer el bien, tomad decisiones justas, restableced al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda.

Jeremías 5:28

engordan y se ponen lustrosos. También rebosan de maledicencia, no juzgan conforme a justicia, no atienden la causa del huérfano ni defienden el derecho de los pobres.

Mateo 5:25

Ponte de acuerdo con tu adversario sin demora mientras estás a tiempo de hacerlo, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez a los guardias, y vayas a dar con tus huesos en la cárcel.

Lucas 18:2

—Había una vez en cierta ciudad un juez que no temía a Dios ni respetaba a persona alguna.

Lucas 18:4

Durante mucho tiempo, el juez no quiso hacerle caso, pero al fin pensó: «Aunque no temo a Dios ni tengo respeto a nadie,

Lucas 18:5

voy a hacer justicia a esta viuda para evitar que me siga importunando. Así me dejará en paz de una vez».

Deuteronomio 27:19

¡Maldito sea quien quebrante los derechos del inmigrante, del huérfano o de la viuda! Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!