Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 12:18 - La Palabra (versión española)

18 ¡Ya sé qué haré! Derribaré los graneros y haré otros más grandes donde pueda meter todo el trigo junto con todos mis bienes.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Entonces pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros y los edificaré más grandes, y allí almacenaré todos mis granos y mis bienes,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Y se dijo: 'Voy a hacer esto: derribaré mis graneros para edificar otros mayores; así podré almacenar allí todo mi trigo y mis bienes.

Gade chapit la Kopi




Lucas 12:18
11 Referans Kwoze  

y tu mano, Señor, de los mortales! Su heredad está en esta vida; llena, pues, su vientre con tus bienes y que sacien a sus hijos y a sus pequeños dejen las sobras.


Mirad las aves que vuelan por el cielo: no siembran, ni cosechan, ni guardan en almacenes y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¡Pues vosotros valéis mucho más que esas aves!


Así que pensó: «¿Qué haré ahora? ¡No tengo un lugar bastante grande donde guardar la cosecha!


Luego podré decirme: tienes riquezas acumuladas para muchos años; descansa, pues, come, bebe y diviértete».


Esto le sucederá al que acumula riquezas pensando solo en sí mismo, pero no se hace rico a los ojos de Dios.


Fijaos en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen despensas ni almacenes, y, sin embargo, Dios los alimenta. Pues ¡cuánto más valéis vosotros que esas aves!


Durante mucho tiempo, el juez no quiso hacerle caso, pero al fin pensó: «Aunque no temo a Dios ni tengo respeto a nadie,


El Señor añadió: —Ya habéis oído lo que dijo aquel mal juez.


Semejante sabiduría no viene de lo alto, sino que es terrena, carnal, diabólica.


En cuanto a vosotros, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y pasaremos allí el año negociando y enriqueciéndonos»,


Haríais mejor en decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite