Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 26:14 - La Palabra (versión española)

14 Pero si no me obedecéis ni vivís de acuerdo a mis mandamientos,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

14 Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 »Sin embargo, si no me escuchan ni obedecen todos estos mandatos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pero si no me escuchan, si no cumplen todo eso;'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Pero si no queréis escucharme, ni poner por obra todos estos mandamientos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 'Pero si no me escucháis; si no ponéis en práctica todos estos mandamientos míos,

Gade chapit la Kopi




Levítico 26:14
23 Referans Kwoze  

—Id a consultar al Señor por mí y por todo el pueblo de Judá sobre el contenido de este libro que se acaba de encontrar, pues el Señor estará muy furioso contra nosotros, ya que nuestros antepasados no han obedecido las palabras de este libro ni han cumplido todo cuanto está escrito en él.


«Así dice el Señor: Voy a traer la desgracia sobre este lugar y sus habitantes; se cumplirán todas las maldiciones escritas en el libro que han leído ante el rey de Judá.


Pero si vosotros me abandonáis, olvidáis los mandamientos y preceptos que os he dado y os vais a servir y a adorar a otros dioses,


Y yo los dejé a su antojo, caminando según sus deseos.


El Señor maldice la casa del malvado y bendice el hogar de los justos;


Pero no escucharon ni prestaron atención, sino que todos siguieron la maldad de su mente retorcida. Por eso hice caer sobre ellos todas las amenazas de esta alianza que les ordené cumplir y no cumplieron.


Pero si no me escucháis y no santificáis el sábado, si seguís transportando y metiendo cargas por las puertas de Jerusalén en sábado, prenderé fuego a sus puertas, un fuego que consumirá los palacios de Jerusalén; y no se apagará».


Les dirás: Así dice el Señor: Si os negáis a escucharme y a conduciros según la ley que os promulgué,


Desde siempre, los profetas que nos precedieron a ti y a mí profetizaron a numerosos países y grandes reinos, anunciando guerras, desastres y peste.


Vinieron a tomar posesión de ella, pero no hicieron caso ni a ti ni a tus leyes; no cumplieron las normas que les diste, por eso convocaste contra ellos todas estas desgracias.


El jefe de la guardia hizo traer a Jeremías y le dijo: —El Señor, tu Dios, anunció la desgracia que ha padecido este lugar.


El Señor ha sido justo, pues me opuse a su mandato. Escuchadme, pueblos todos, y contemplad mi dolor: mis jóvenes y doncellas se marcharon al destierro.


Ha hecho el Señor lo fijado y ha cumplido la promesa que hace tiempo formuló: sin piedad ha destruido, alegrando a tu enemigo y aumentando su poder.


Nos ha alcanzado esta calamidad conforme a lo escrito en la ley de Moisés, pues no hemos aplacado al Señor, nuestro Dios, abandonando nuestras iniquidades y reconociendo tu fidelidad.


Y mientras ellos van allí, yo los envuelvo en mi red, los atrapo como pájaros del cielo y los barreré por su maldad.


Y si ni siquiera con esto me obedecéis, os castigaré todavía siete veces más por vuestras transgresiones.


Si no estáis atentos y no os proponéis de corazón el honrar mi nombre —dice el Señor del universo—, enviaré maldición sobre vosotros y convertiré en maldición vuestras bendiciones. De hecho, ya he decidido convertirlas en maldición porque ninguno de vosotros toma en consideración este aviso.


pues quien no haga caso a ese profeta será arrancado del pueblo.


Estad, pues, atentos a no rechazar la voz de Dios. Porque si los que rechazaron a quien hablaba desde la tierra no consiguieron escapar, ¿qué sucederá con nosotros si volvemos la espalda a quien nos habla desde el cielo?


Pues de la misma manera que habéis visto cumplidas todas las espléndidas promesas que os hizo el Señor vuestro Dios, veréis también cumplidas todas sus amenazas, hasta haceros desaparecer de esta espléndida tierra que el Señor, vuestro Dios, os ha dado.


En todas sus campañas el Señor se les ponía en contra haciendo que fracasaran tal como el Señor se lo tenía dicho y jurado. Los puso así en gran aprieto.


Pero si no escucháis la palabra del Señor y desobedecéis sus mandatos, el Señor os castigará a vosotros como castigó a vuestros antepasados.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite