Levítico 25:23 - La Palabra (versión española)

²³ La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros sois como residentes extranjeros en mi propiedad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ »La tierra no debe venderse a perpetuidad, porque la tierra es mía. Tú solamente eres un extranjero y un arrendatario que trabaja para mí.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Las tierras no se venderán para siempre, porque la tierra es mía y ustedes están en mi tierra como forasteros y huéspedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ La tierra, pues, no podrá venderse a perpetuidad, porque mía es la tierra, y vosotros sois extranjeros y peregrinos para conmigo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ 'La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía, y vosotros sois para mí forasteros y huéspedes que vivís conmigo.

Levítico 25:23 Referans Kwoze

Génesis 23:4

—Aunque soy un forastero, un extranjero entre vosotros, vendedme una sepultura en propiedad dentro de vuestro territorio para poder enterrar a mi mujer difunta.

Génesis 47:9

Jacob respondió: —Ciento treinta años llevo de aquí para allá. Pocos y desgraciados han sido los años de mi vida, y no llegan a sumar los años que mis antepasados vivieron como inmigrantes.

1 Reyes 21:3

Nabot le respondió: —¡Dios me libre de cederte la herencia de mis padres!

1 Crónicas 29:15

Ante ti no somos más que extranjeros y advenedizos, al igual que todos nuestros antepasados, y nuestra vida terrena es solo una sombra efímera.

2 Crónicas 7:20

os arrancaré de mi tierra que os he dado, abandonaré este Templo que he consagrado a mi nombre y lo convertiré en refrán y burla de todos los pueblos.

Salmos 119:19

Soy extranjero en esta tierra, no me ocultes tus mandamientos.

Salmos 24:1

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el mundo y quienes lo habitan.

Salmos 39:12

Señor, escucha mi oración, presta oído a mi grito; no seas sordo a mi llanto pues soy un huésped que habita contigo, un forastero como mis antepasados.

Salmos 39:13

Concédeme poder serenarme antes de que me vaya y deje de existir.

Salmos 85:1

Señor, has sido misericordioso con tu tierra, has cambiado la suerte de Jacob;

Éxodo 19:5

por tanto, si a partir de ahora me obedecéis y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi pueblo predilecto entre todos los pueblos, pues toda la tierra me pertenece;

Éxodo 2:22

Ella dio a luz un niño y Moisés lo llamó Guersón, porque dijo: «Soy un extranjero en una tierra extraña».

Isaías 8:8

penetrarán impetuosas por Judá, llegarán hasta el cuello. Sus límites se extenderán hasta cubrir la anchura de la tierra. ¡Oh Dios-con-nosotros!

Ezequiel 48:14

No podrán vender, ni cambiar ni traspasar nada de esta excepcional parte del país, pues está consagrada al Señor.

Oseas 9:3

No habitarán ya más en la tierra del Señor; Efraín volverá a Egipto, y un manjar impuro tendrán que comer en Asiria.

Joel 2:18

Lleno de amor por su tierra, el Señor se compadeció de su pueblo

Joel 3:2

También sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.

Levítico 25:10

Declararéis santo ese año cincuenta y proclamaréis la liberación para todos los habitantes del país. Será para vosotros año jubilar: cada uno recobrará su propiedad y cada cual regresará a su familia.

Levítico 25:24

Por tanto, en toda la tierra que poseéis, concederéis el derecho a rescatar la posesión de la misma.

Deuteronomio 32:43

¡Alegraos, naciones, con su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos. Dios se vengará de sus enemigos, y purificará su tierra y a su pueblo!

1 Pedro 2:11

Queridos hermanos, sois gente de paso en tierra extraña. Por eso os exhorto a que luchéis contra los apetitos desordenados que hacen guerra al espíritu.