Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 16:10 - La Palabra (versión española)

10 En cuanto al macho cabrío que le haya tocado en suerte a Azazel, lo presentará vivo ante el Señor para hacer con él el rito de expiación y enviarlo luego al desierto para Azazel.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Al otro chivo, el chivo expiatorio, escogido por sorteo para ser enviado al desierto, lo mantendrán con vida delante del Señor. Cuando sea enviado a Azazel en el desierto, el pueblo será purificado y así serán justos ante el Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 El macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, será llevado vivo delante de Yavé, harán sobre él el rito de expiación y lo echarán al desierto, hacia Azazel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte por Azazel, será presentado vivo ante YHVH para hacer expiación sobre él, a fin de enviarlo al desierto como Azazel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Pero el macho cabrío que tocó en suerte a Azazel, lo presentará vivo ante Yahveh, para hacer sobre él la expiación y enviárselo luego a Azazel al desierto.

Gade chapit la Kopi




Levítico 16:10
12 Referans Kwoze  

rociará siete veces al que va a ser purificado de la lepra y lo declarará puro; al ave viva la dejará en libertad por el campo.


allí echará a suerte los dos machos cabríos: uno será para el Señor y el otro para Azazel.


Tomará Aarón el macho cabrío que le haya tocado en suerte al Señor y lo ofrecerá en ofrenda de purificación.


a quien Dios ha hecho, para quienes creen en su muerte, instrumento de perdón. Así, cuando perdonó los pecados cometidos en el pasado, puso de manifiesto su justicia,


a quien Dios entregó a la muerte por nuestros pecados y resucitó para ser nuestra salvación.


Al que no tuvo experiencia de pecado, Dios lo trató por nosotros como al propio pecado, para que, por medio de él, experimentemos nosotros el poder salvador de Dios.


Porque Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados; y no solo los nuestros, sino también los del mundo entero.


Nosotros hemos conocido lo que es el amor en que Cristo dio su vida por nosotros; demos también nosotros la vida por los hermanos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite