Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jueces 8:21 - La Palabra (versión española)

21 Cébaj y Salmuná dijeron: —Anda, mátanos tú, pues un hombre se mide por su valentía. Gedeón se levantó, mató a Cébaj y a Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

21 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Levántate tú, y mátanos; porque como es el varón, tal es su valentía. Y Gedeón se levantó, y mató a Zeba y a Zalmuna; y tomó los adornos de lunetas que sus camellos traían al cuello.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Entonces Zeba y Zalmuna le dijeron a Gedeón: —¡Sé hombre! ¡Mátanos tú mismo! Entonces Gedeón los mató a los dos y tomó los adornos reales que sus camellos llevaban en el cuello.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Entonces Zebaj y Salmuna le dijeron: '¡Ven tu mismo y mátanos! A ver si eres hombre y te atreves'. Gedeón mató a Zebaj y Salmuna y tomó los adornos en forma de media luna que tenían sus camellos en el cogote.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: ¡Levántate tú y arremete contra nosotros, pues como es el varón, tal es su valentía! Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos traían al cuello.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Dijéronle entonces Zébaj y Salmuná: 'Ven y hiérenos tú, porque como es el hombre, así es su valor'. Se levantó, pues, Gedeón y mató a Zébaj y Salmuná; luego tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello.

Gade chapit la Kopi




Jueces 8:21
13 Referans Kwoze  

Oh Dios, no te quedes callado, no enmudezcas ni estés impasible.


Trata a sus nobles como a Oreb y Zeb, a sus príncipes como a Zebaj y Salmaná


quienes decían: «¡Hagamos nuestros los dominios de Dios!».


Aquel día arrancará el Señor sus galas: ajorcas, diademas y lunetas;


Acto seguido, Josué los hirió de muerte y los mandó colgar de cinco árboles, permaneciendo así hasta el atardecer.


Serán días en que todos buscarán la muerte, y no la encontrarán; suspirarán por morir, y la muerte huirá de ellos.


Ellos le dijeron: —Hemos bajado para amarrarte y entregarte a los filisteos. Sansón les dijo: —Juradme que no me vais a matar vosotros mismos.


Y dijo a Jéter, su hijo mayor: —¡Anda! ¡Mátalos! Pero el muchacho no desenvainó la espada; no se atrevía, porque era todavía un muchacho.


Los hombres de Israel dijeron a Gedeón: —Reina tú sobre nosotros; tú, tu hijo y tu nieto, pues nos has salvado del dominio de Madián.


El peso de los anillos de oro que les había pedido fue de mil setecientos siclos de oro, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura de los reyes de Madián, ni los collares que pendían del cuello de sus camellos.


Él llamó enseguida a su escudero y le dijo: —Saca tu espada y mátame. Para que no se diga de mí que una mujer me dio muerte. Su escudero lo atravesó con la espada, y murió.


El peso del combate recayó entonces sobre Saúl. Cuando los arqueros lo descubrieron, se puso a temblar al verlos


Cuando el escudero vio que Saúl había muerto, también él se arrojó sobre su espada y murió con Saúl.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite