Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jueces 6:3 - La Palabra (versión española)

3 Sembraba Israel, pero venía Madián con Amalec y los hijos de Oriente, atacaban a Israel,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Cada vez que los israelitas sembraban sus cultivos, venían saqueadores de Madián, de Amalec y del pueblo del oriente, y atacaban a Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Cuando Israel sembraba, Madián hacía una incursión junto con Amalec y los hijos de Oriente.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque sucedía que cuando los de Israel acababan de sembrar, los madianitas venían con los amalecitas y con los hijos del oriente y subían contra ellos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Cuando Israel hacía la siembra, subían contra él los madianitas, los amalecitas y los hijos de oriente,

Gade chapit la Kopi




Jueces 6:3
25 Referans Kwoze  

También hizo regalos a los hijos de sus otras concubinas, pero antes de morir, los apartó de su hijo Isaac, enviándolos hacia el este, a las tierras del oriente.


Jacob continuó su viaje y llegó a territorio de los orientales.


También los israelitas pasaron revista, se aprovisionaron y salieron al encuentro de los sirios. Cuando acamparon frente a ellos, parecían dos rebaños de cabras, mientras que los sirios ocupaban todo el terreno.


La sabiduría de Salomón superó a la de todos los orientales y a toda la sabiduría de Egipto.


Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas burras y muchísimos siervos. Era el más rico de los hombres de Oriente.


¡que otro devore mi sembrado, que me arranquen mis retoños!


Aconteció que los amalecitas atacaron a los israelitas en Refidín.


Juntos atacarán por occidente a Filistea, unidos saquearán a la gente de oriente. Su mano caerá sobre Edom y Moab, los de Amón serán sus vasallos.


Lo ha jurado el Señor solemnemente, levantando su brazo poderoso: no daré otra vez tu trigo para que lo coman tus enemigos; no beberán extranjeros tu mosto, que tantos trabajos te costó.


Contra Quedar y los reinos de Jasor, conquistados por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice el Señor: Vamos, atacad a Quedar, destruid a las tribus de Oriente.


Dirás a los amonitas: Escuchad la palabra del Señor Dios. Esto dice el Señor Dios: Por haberte carcajeado cuando mi santuario fue profanado, cuando la tierra de Israel fue devastada y cuando Judá tuvo que ir al destierro,


he decidido entregaros a la gente de oriente para que os sometan; montarán sus campamentos en tu territorio, y se establecerán en él; comerán tus frutos y beberán tu leche.


yo haré lo siguiente con vosotros: haré que os visite el terror, la tisis y la fiebre, que consumirán vuestros ojos y atormentarán vuestra vida. Sembraréis en balde, porque vuestros enemigos comerán la cosecha.


Sembrarás, pero no cosecharás; molerás en la prensa la aceituna, pero no te ungirás con aceite; harás mosto, pero no beberás el vino.


Se comerá las crías de tu ganado y las cosechas de tu tierra, hasta arruinarte; no te dejará trigo, ni mosto, ni aceite, ni terneras en las manadas, ni corderos en los rebaños. ¡Te dejará completamente arruinado!


los sidonios, Amalec y Madián os oprimían y me suplicasteis, ¿no os libré de ellos?


Los amonitas y los amalecitas hicieron causa común con Eglón que salió y derrotó a Israel apoderándose de la ciudad de las Palmeras.


que oprimió duramente a Israel. Para librarse de Madián, los israelitas se refugiaron en las hendiduras de las montañas, en las cuevas y en las cumbres escarpadas.


Todo Madián, Amalec y los hijos de Oriente se aliaron, cruzaron el Jordán y acamparon en la llanura de Jezrael.


acampaban en sus tierras y arrasaban las cosechas de la región hasta cerca de Gaza. No dejaban ser vivo en Israel: ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.


Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente habían inundado el valle, numerosos como plaga de langostas, y sus camellos eran incontables como la arena de la playa.


Cébaj y Salmuná estaban en Carcor con sus tropas, unos quince mil hombres, todos los que habían quedado del ejército de los hijos de Oriente. Los guerreros que habían caído eran ciento veinte mil.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite