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Jueces 14:4 - La Palabra (versión española)

4 Ni su padre ni su madre sabían que esto venía del Señor, que buscaba un pretexto contra los filisteos, pues por aquel tiempo los filisteos tiranizaban a Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Su padre y su madre no se daban cuenta de que el Señor estaba obrando en todo esto, con el fin de crear una oportunidad para actuar contra los filisteos, que en ese tiempo gobernaban a Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Su padre y su madre no sabían que eso venía de Yavé, quien quería crear problemas con los filisteos (en ese tiempo Israel estaba sometido a los filisteos).

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Pero su padre y su madre no sabían que esto era designio de YHVH, por cuanto buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos gobernaban en Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Su padre y su madre no sabían que esto provenía de Yahveh, que buscaba así un pretexto contra los filisteos, pues por aquel tiempo éstos dominaban en Israel.

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Jueces 14:4
14 Referans Kwoze  

Y el rey no quiso escuchar al pueblo, según la decisión del Señor, para cumplir así la promesa que había hecho a Jeroboán, hijo de Nabat, por medio de Ajías de Siló.


«Esto dice el Señor: No vayáis a luchar contra vuestros hermanos, los israelitas; que todos vuelvan a sus casas, pues esto ha sucedido por voluntad mía». Ellos obedecieron la palabra del Señor y suspendieron el ataque, como el Señor les había ordenado.


Todavía estaba hablando con ellos, cuando el mensajero llegó hasta él y le dijo: —Esta desgracia viene del Señor. ¿Qué puedo ya esperar de él?


Y el rey no quiso escuchar al pueblo; así lo había decidido Dios para cumplir de esta manera la promesa que el Señor había hecho a Jeroboán, hijo de Nabat, por medio de Ajías de Siló.


Por decisión divina, la visita de Ocozías a Jorán se convirtió en su perdición; apenas llegó, salió con Jorán al encuentro de Jehú, hijo de Nimsí, ungido por el Señor para exterminar a la dinastía de Ajab.


Pero Amasías no le hizo caso, porque Dios había decidido entregarlo en manos de Joás por haber recurrido a los dioses de Edom.


¡Nuestro Dios está en el cielo, todo cuanto quiere hace!


Daniel sobresalía por encima de los ministros y de los sátrapas, pues estaba más capacitado que ninguno de ellos, hasta tal punto que el rey tenía pensado ponerlo al frente de todo el reino.


Por eso sufrirás hambre y sed, desnudez y suma pobreza, y serás esclavo de los enemigos que el Señor enviará contra ti. Ellos te pondrán un yugo de hierro sobre el cuello hasta que te aniquile.


Y es que el Señor había decidido endurecer el corazón de esas ciudades para que combatieran contra Israel y así fueran aniquiladas y consagradas sin remisión al exterminio tal como había mandado el Señor a Moisés.


Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor y el Señor los dejó a merced de los filisteos durante cuarenta años.


Sansón bajó a Timná y, al llegar a las viñas de Timná, un cachorro de león le salió al paso rugiendo.


Tres mil hombres de Judá bajaron a la gruta de la peña de Etán y dijeron a Sansón: —¿No sabes que somos vasallos de los filisteos? ¡Vaya faena que nos has hecho! Sansón les respondió: —Yo los he tratado como ellos me han tratado a mí.


Sansón le replicó: —En adelante no me hago responsable del daño que haga a los filisteos.


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