Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 6:38 - La Palabra (versión española)

38 Porque yo he bajado del cielo, no para hacer lo que yo deseo, sino lo que desea el que me ha enviado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

38 Pues he descendido del cielo para hacer la voluntad de Dios, quien me envió, no para hacer mi propia voluntad.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

38 porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

38 pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.

Gade chapit la Kopi




Juan 6:38
19 Referans Kwoze  

el Señor quiso machacarlo con males. Por entregar su vida como ofrenda expiatoria, verá su descendencia, vivirá muchos años, por su mano triunfará el designio del Señor.


De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida en pago de la libertad de todos.


Nadie ha subido al cielo, excepto el que bajó de allí, es decir, el Hijo del hombre.


Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo.


El que viene de lo alto está por encima de todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo está por encima de todos


Jesús les explicó: —Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo sus planes.


Jesús, entonces, se dirigió a ellos diciendo: —Yo os aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; él hace únicamente lo que ve hacer al Padre. Lo que hace el Padre, eso hace también el Hijo.


Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Conforme el Padre me dicta, así juzgo. Mi juicio es justo, porque no pretendo actuar según mis deseos, sino según los deseos del que me ha enviado.


Jesús respondió: —Lo que Dios espera de vosotros es que creáis en su enviado.


El pan que Dios da, baja del cielo y da vida al mundo.


Decían: —¿No es este Jesús, el hijo de José? Conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo se atreve a decir que ha bajado del cielo?


El Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo gracias a él; así también, el que me coma vivirá gracias a mí.


Porque tampoco Cristo buscó su propia satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: los insultos de quienes te insultan han caído sobre mí.


Si «subió», como dice, ¿no supone que previamente había bajado a lo profundo de la tierra?


Y aunque era Hijo, aprendió en la escuela del dolor lo que cuesta obedecer.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite