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Juan 4:31 - La Palabra (versión española)

31 Mientras tanto, los discípulos le insistían: —Maestro, come.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Mientras tanto los discípulos le insistían: 'Maestro, come.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban: ' Rabbí, come'.

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Juan 4:31
18 Referans Kwoze  

Cuando le ofrecieron de comer, el criado dijo: —No probaré bocado hasta que no diga lo que tengo que decir. Labán le dijo: —Habla.


ser saludados en público y que la gente los llame «maestros».


Vosotros, en cambio, no os hagáis llamar «maestro»; vuestro único maestro es Cristo y todos vosotros sois hermanos unos de otros.


Judas, el traidor, le preguntó: —¿Acaso soy yo, Maestro? Jesús le contestó: —Tú lo has dicho.


Así que apenas llegó, se acercó a Jesús y lo saludó diciendo: —¡Hola, Maestro! Y lo besó.


Entonces Pedro, recordando lo sucedido, dijo a Jesús: —Maestro, mira: la higuera que maldijiste se ha secado.


Al llegar, se acercó enseguida a Jesús y le dijo: —¡Maestro! Y lo besó.


Entonces Pedro dijo a Jesús: —¡Maestro, qué bien estamos aquí! Hagamos tres cabañas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.


quien al ver que lo seguían, les preguntó: —¿Qué buscáis? Ellos contestaron: —Rabí (que significa «Maestro»), ¿dónde vives? Él les respondió:


Natanael exclamó: —Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.


Los discípulos exclamaron: —Maestro, hace bien poco que los judíos intentaron apedrearte; ¿cómo es posible que quieras volver allá?


fue una noche a ver a Jesús y le dijo: —Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Nadie, en efecto, puede realizar los milagros que tú haces si Dios no está con él.


Con este motivo se acercaron a Juan y le dijeron: —Maestro, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán y en cuyo favor diste testimonio, ahora está bautizando y todos se van tras él.


Ellos salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús.


Pero él les dijo: —Yo me alimento de un manjar que vosotros no conocéis.


Los que buscaban a Jesús lo encontraron al otro lado y le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo llegaste aquí?


Sus discípulos le preguntaron: —Maestro, ¿quién tiene la culpa de que haya nacido ciego este hombre? ¿Sus pecados o los de sus padres?


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